Carabobo.- Jonathan Uzcátegui y María Arteaga son una pareja de valencianos que decidieron emprender en el mundo de la repostería. Su pequeño negocio lleva por nombre “Dulce paladar”.

Realizan variedades en tortas de diferentes sabores y presentaciones, así como también bombas rellenas, donas, trufas, entre otros, en un ambiente totalmente familiar ubicado en la calle Mariño entre Colombia y Libertad, parroquia San Blas, Valencia.

Jonathan Uzcátegui comentó: ‘‘iniciamos desde cero con una pequeña mesa en la calle Colombia, donde solo teníamos dos torticas exhibidas, realizadas por mi esposa. Nuestros comienzos fueron duros, pues para ese tiempo estaba surgiendo el problema con el efectivo’’.

Poco a poco fueron creciendo las ventas, a tal punto que ya no eran dos torticas diarias las que realizaban, sino 4 o hasta 5; de esa forma fueron captando clientes, y el negocio fue creciendo.

Debido a la pandemia no pudieron seguir vendiéndole al público en la esquina donde siempre se encontraban, por lo que tuvieron que iniciar desde su casa, resultándoles al principio algo no muy favorable, ya que sus clientes no conocían el lugar donde vivían, por lo que utilizaron las redes sociales para nuevamente captar su clientela. Y fue así como decidieron montar su pequeño local a un lado de su casa.

Uzcátegui también indicó: ‘‘Somos fabricantes del chocolate que utilizamos en nuestros productos, lo único que compramos es la materia prima que es el cacao. A raíz de ahí elaboramos nuestro propio chocolate, el cual usamos para la creación de nuestras tortas. Al principio nos quedaba arenoso, grumoso, pero fue entre prueba y error como poco a poco logramos tener nuestra receta’’.