A continuación, Francisco explicó que "la defensa siempre debe ser proporcional al ataque". "Cuando hay algo desproporcionado aparece una tendencia dominante que va más allá de la moral", agregó.
"Incluso en la guerra hay una moralidad que salvaguardar. La guerra es inmoral, pero sus reglas implican cierta moralidad", argumentó el pontífice. "Pero cuando esto no se hace, se nota […] 'mala sangre'", criticó.
En el mismo contexto, el líder de la Iglesia católica señaló que está en contacto diario con 600 personas de la parroquia de Gaza que le cuentan "las crueldades que pasan allí".
Las declaraciones del papa se producen ante una nueva escalada en Oriente Medio tras el ataque del viernes por Israel contra una serie de objetivos del movimiento chiita Hezbolá en el sur del Líbano.
Mientras, el número total de víctimas de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza se eleva a 41.595 muertos y 96.251 heridos desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre, reportó el domingo el Ministerio de Salud del enclave.