Pero, ¿cómo el Black Friday ha escalado tal importancia en el mundo?
Tradicionalmente, Black Friday se realiza cada año un día después de la celebración de Acción de Gracias en EE.UU., y de hecho, su término se estableció formalmente en la década de 1980 cuando las tiendas comenzaron a reportar números favorables el viernes después de Thanksgiving (Acción de gracias) de manera paradójica a aquel día en el que el mercado bursátil estadounidense se desplomó.
¿De dónde viene el nombre de fecha? ¿Por qué se celebra en noviembre?
En realidad "el adjetivo 'negro' fue usado durante muchos siglos para retratar diversos tipos de calamidades", afirma el lingüista estadounidense Benjamin Zimmer, exeditor ejecutivo del sitio Vocabulary.com.
Pero el concepto que representa en la actualidad Black Friday difiere bastante de ese significado.
Los orígenes del término no tienen nada que ver con las compras. La primera referencia al Viernes Negro fue la crisis financiera de 1869 provocada por la caída de los precios del oro.
Fue entonces cuando dos inversores, Jay Gould y James Fisk, conspiraron para manipular el metal precioso en la Bolsa de Valores de Nueva York. Cuando el gobierno fue obligado a intervenir para corregir la distorsión mediante el aumento de la oferta de la materia prima en el mercado, se produjo una crisis, los precios cayeron y muchos inversores perdieron grandes fortunas.
En la década de los 80, los minoristas le dieron un giro positivo al término: Era la fecha en la que empezaban a ganar dinero, en términos contables, cuando sus finanzas pasaban de números rojos a números negros.
Luego se convirtió en sinónimo de grandes descuentos y multitudes que se apresuraban a buscar ofertas en el país norteamericano. El Cyber Monday, una frase acuñada más recientemente para promover las compras en línea el lunes posterior al Viernes Negro, siguió su ejemplo.
Con relación a la fecha, desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX, Acción de Gracias se celebró en EE.UU. el último jueves de noviembre, una costumbre iniciada por el presidente Abraham Lincoln (1809-1865). Pero por un año inusual, el último jueves coincidió con el 30 de noviembre, y es a partir de 1941 el día de Acción de Gracias sería conmemorado el cuarto jueves de noviembre, garantizando así una semana adicional de compras hasta Navidad, esto luego de una petición de los comerciantes al mandatario Franklin Roosevelt, al verse preocupados por el corto período de adquisición que quedaba entre ese día y las fiestas de Navidad.
Influencia en otros países
Por mucho tiempo, los comerciantes canadienses se morían de la envidia ante sus colegas estadounidenses, especialmente cuando sus fieles clientes decidían viajar al sur en busca de buenas ofertas.
Por ese motivo, también en Canadá comenzaron a ofrecer sus propias promociones, pese a que el día de Acción de Gracias se celebra en ese país un mes antes.
En México, el Viernes Negro recibió otro nombre: El "Buen Fin", que se asocia al aniversario del inicio de la revolución, el 20 de noviembre de 1910, que a veces coincide con el día de Acción de Gracias en Estados Unidos, y como el nombre indica "Buen Fin", este dura todo el fin de semana.
En Brasil, donde el feriado de Acción de Gracias no existe, el Viernes Negro pasó a incluirse en el calendario del país cuando los comerciantes se dieron cuenta del potencial de ventas del día.
Y en los últimos años, países como España, Bolivia, Argentina o Perú entre muchos otros, también se sumaron a la fiebre comercial de ofertas del Black Friday o el Cyber Monday, que se celebra el lunes siguiente.