La moción de destitución salió adelante después de que algunos miembros del People de Yoon se unieran a los partidos de la oposición, que controlan 192 escaños de la Asamblea Nacional, de un total de 300 miembros, alcanzando el umbral de dos tercios necesario para la destitución.
Según la Constitución, le corresponde al primer ministro Han Duck-soo, nombrado por Yoon, asumir de forma interina como presidente del país. Yoon se convierte de este modo en el segundo presidente conservador consecutivo destituido en Corea del Sur. Park Geun-hye fue destituida en 2017.
La presidencia interina del ministro Han Duck-soo se mantendrá hasta que el Tribunal Constitucional se declare oficialmente destituido a Yonn Suk-yeol, y lo puede hacer dentro de los próximos seis meses. De confirmar la decisión del Legislativo surcoreano, se convocarán elecciones anticipadas.
Yoon conmocionó a la nación cuando otorgó a los militares amplios poderes de emergencia para erradicar lo que denominó “fuerzas antiestatales” y vencer a los opositores políticos obstruccionistas. Más tarde pidió disculpas a la nación, pero también defendió su decisión y se resistió a los llamados a dimitir antes de lo previsto.