En armonía fetal: Los espermatozoides desde la morfología dinámica
Por otra parte, el proceso de oogénesis (el proceso de maduración y producción de óvulos) se caracteriza por su tendencia a disminuir y a reducirse en número
Opinión.- En el caso de las células espermáticas tenemos una tendencia a usar el plural. Esto se debe a un rasgo particular de la célula espermática humana. A diferencia del óvulo solitario, el esperma nunca está solo. La producción de células espermáticas en los testículos humanos se caracteriza por la enorme cantidad de células producidas.
Por otra parte, el proceso de oogénesis (el proceso de maduración y producción de óvulos) se caracteriza por su tendencia a disminuir y a reducirse en número. Los hechos apoyan este punto de vista. Durante la fase fetal de la mujer, al principio se producen millones de óvulos por división celular. A continuación, el número se reduce a, aproximadamente, 2.000.000 de células en el momento de nacer, hasta que quedan varios cientos de miles al principio de los ciclos menstruales. No obstante, en cada ciclo, entre diez y veinte células pueden alcanzar el estadio final de maduración, pero solo una de ellas (muy ocasionalmente dos o tres) son liberadas (ovulación).
El resto de las células maduras se desintegran. De modo que todo el proceso de la producción y maduración de óvulos podría ser descrito como una tendencia convergente (gesto). Al contrario, el proceso masculino (espermatogénesis) exhibe una tendencia divergente: continuamente se producen cantidades enormes de células dentro de los testículos. Millones al día, miles por segundo. Estos grandes números también son funcionales.
Muchas células espermáticas serán sacrificadas en el proceso de superar una serie de barreras anatómicas, fisiológicas y bioquímicas que el esperma tiene que afrontar para poder llegar a hacer contacto con el óvulo. La producción de óvulos en los ovarios es un proceso de titulación (de uno en uno), mientras que la producción de células espermáticas en los testículos es masivo y explosivo. Estos rasgos ilustran la polaridad entre el óvulo, uno y solitario frente a las muchas células espermáticas en comunidad. En cuanto a su forma, el contraste entre los dos gametos es muy intenso.
El óvulo podría describirse como una célula puramente esférica. Por el contrario, la célula espermática, con su longitud total de 60 micras, un diámetro en la cabeza de entre 3 y 4 micras (como máximo) y un diámetro de cola de no más de una micra, debe caracterizarse como una célula de forma radial. En el sentido morfodinámico, la polaridad en este caso es evidente e impresionante.
Gonzalo Medina Aveledo PhD Ciencias Médicas
Médico Obstetra
Investigador de las emociones maternas
Ig. @armoniafetal