Este reconocimiento llega tras 30 años de una carrera prolífica y destacada en la industria del entretenimiento, donde ha demostrado ser una de las figuras más versátiles y talentosas de su generación. La famosa actriz ha participado en aproximadadamente 33 películas entre las mas destacadas se encuentran "Save the Last Dance", donde interpretó a Chenille, "The Last King of Scotland", en el papel de Kay Amin, "She Hate Me", "Bad Company", "Ray", donde dio vida a Della Bea Robinson, y "Django Unchained", interpretando a Broomhilda von Shaft. Sin embargo, fue su papel como Olivia Pope en la serie "Scandal" el que la catapultó a la fama mundial, consolidándola como una de las actrices más influyentes de la televisión.

Washington, nacida el 31 de enero de 1977 en Nueva York, creció en una familia de clase media y desde joven mostró un interés por las artes escénicas. Estudió Antropología y Sociología en la Universidad George Washington, pero su pasión por la actuación la llevó a perseguir una carrera en Hollywood.

Además de su éxito en la pantalla, Kerry Washington ha sido una ferviente defensora de diversas causas sociales, utilizando su plataforma para abogar por la igualdad y la justicia. Su trabajo como productora también ha sido notable, contribuyendo a la creación de contenido que refleja la diversidad y la complejidad de la experiencia humana.

La ceremonia de entrega de la estrella en el Paseo de la Fama fue un evento emotivo, con la presencia de familiares, amigos y colegas de la industria que se reunieron para celebrar su legado y sus contribuciones al mundo del entretenimiento. Con este reconocimiento, Kerry Washington no solo consolida su estatus como una estrella de Hollywood, sino también como un icono cultural cuyo impacto perdurará por generaciones.