Sin embargo, en 2019, miles de informes de episodios neuropsiquiátricos se habían acumulado en foros de Internet y en el sistema de seguimiento de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Entre ellos, la FDA contabilizó 82 suicidios relacionados con Singulair y sus versiones genéricas desde 1998. Además, se vinculaba con depresión y otros problemas el consumo de montelukast.
Al cabo de un año, la FDA agregó una advertencia de "recuadro negro" a la etiqueta de prescripción de montelukast, señalando riesgos graves para la salud mental, como pensamientos o acciones suicidas.
"El montelukast se encuentra en niveles más altos en las regiones del cerebro que se sabe que están involucradas [en efectos psiquiátricos]", señaló Jessica Oliphant, subdirectora del Centro Nacional de Investigación Toxicológica de la FDA.
Igualmente, los científicos Julia Marschallinger y Ludwig Aigner, del Instituto de Medicina Regenerativa Molecular de Austria, explicaron que los receptores implicados desempeñan un papel en el control del estado de ánimo, el control de los impulsos, la cognición y el sueño, entre otras funciones.