¿Quieres comer algo crujiente y bajo en calorías? Las milanesas de berenjenas son ideales
La berenjena es una verdura sumamente versátil, ya que puedes preparar con ella numerosos platos y con diferentes métodos de cocción
Bon Appétit.- La berenjena es una verdura sumamente versátil, ya que puedes preparar con ella numerosos platos y con diferentes métodos de cocción.
Algunas de ellas son: crema, lasagna, escabeche y, por supuesto las milanesas que, además de ser rápidas y fáciles de preparar, son riquísimas e ideales para ofrecer a los niños, que no siempre son amantes de las verduras.
Con esta receta, incorporarás también la avena, otro alimento muy nutritivo. En esta oportunidad te enseñamos cómo se prepara la milanesa de berenjena con avena.
Ingredientes para hacer milanesa de berenjena con avena:
1 berenjena grande
1 huevo
avena cantidad necesaria para rebozar
albahaca deshidratada, sal y pimienta a gusto
1 cucharada sopera de aceite
100 gramos de queso cremoso (opcional)
1 tomate (opcional)
Cómo hacer milanesa de berenjena con avena:
1- Lava muy bien, seca y corta la berenjena en rodajas de aproximadamente 1 cm de ancho.
2- En un recipiente, bate el huevo y añade los condimentos. En este caso, se utiliza sal, pimienta y albahaca deshidratada, pero puedes añadir otros como mostaza o curry.
3- Coloca la avena en otro recipiente profundo.
4- Realiza una pre-cocción de las berenjenas, grillándolas en una plancha vuelta y vuelta (no las sobrecocines). Esto le aportará más sabor al plato y hará que las milanesas queden bien crujientes por fuera y cremosas por dentro.
5- Cuando se hayan enfriado, comienza a rebozar las láminas de berejena, pasándolas en primer lugar por la mezcla de huevo batido y luego, pásalas por la avena, donde te recomendamos aplastarlas un poco con la mano para que se adhiera bien.
6- Coloca las milanesas en una asadera, rocíalas con aceite y lleva al horno al 200 °C hasta que estén doradas.
7- Si gusta servirlas a la napolitana, unos minutos antes de retirarlas del horno, agrega sobre la superficie una rodaja de queso cremoso y láminas de tomate fresco. Vuelve al horno unos minutos más hasta que se derrita el queso y listas para comer.
