Mediante datos de estudios previos que dieron seguimiento a sus participantes durante décadas, los investigadores descubrieron que el consumo durante largo plazo de dos o más raciones semanales de yogur estaba relacionado con tasas más bajas de cáncer colorrectal proximal, concomitantes con la presencia de Bifidobacterium, una especie bacteriana que se encuentra en el yogur.
Los investigadores plantean la hipótesis de que la ingesta habitual de este alimento puede reducir a largo plazo el riesgo de cáncer de colon proximal al cambiar el microbioma intestinal con la presencia de Bifidobacterium, pero señalan que es menester adelantar una mayor investigación, en la que confluyan tanto la ciencia básica como los estudios de salud de la población, para llegar a una conclusión definitiva.
"Nuestro estudio aporta pruebas únicas de los posibles beneficios del yogur", afirmó Shuji Ogino, miembro fundador de MGB, jefe del Programa de Epidemiología Patológica Molecular del Departamento de Patología del Hospital Brigham and Women's y coautor de la investigación.