Nuestra Gente: Margarita Chirinos conquistó el corazón de Fe y Alegría
Carabobo
Nuestra Gente: Margarita Chirinos conquistó el corazón de Fe y Alegría
Llegó a Carabobo luego de sus 15 años, por lo que se considera “una carabobeña de corazón”
7 de septiembre de 2022
Carabobo.- ¿Cuál es el secreto para permanecer tanto tiempo en un lugar? “El secreto yo diría que es portarse bien, ser responsable, ser disciplinado y cumplir con lo que se debe cumplir. Los valores son muy importantes, el respeto es algo fundamental. Yo te puedo decir que no estudié casi nada, pero sí aprendí del respeto para con los otros y creo que eso es algo que te hace llegar lejos”.

Santa Margarita Chirinos es una mujer humilde y sencilla, de trato noble y agradable, cuenta con 69 años de edad y una larga trayectoria en el Colegio San Francisco de Sales, Fe y Alegría de Valencia.

Llegó a Carabobo luego de sus 15 años, por lo que se considera “una carabobeña de corazón”.

Santa Chirinos, o Margarita, como le dicen todos sus conocidos, nació en el estado Falcón, específicamente en la localidad de Coro, tuvo una infancia humilde pero llena de aprendizajes de vida.

Tuvo cuatro hijos, una hembra y tres varones que estudiaron en el colegio donde su madre ha trabajado por 42 años.

“A este colegio le debo todo, le debo mi casa y mi familia, tantas cosas que agradecer. Con mi trabajo levanté mi hogar, crié a mis cuatro hijos, la hembrita Mayerlin Vargas, Orlando Vargas, Williams Rafael Vargas y José Rigoberto Vargas que fue mi último hijo y lo crié prácticamente aquí en el colegio desde que era un niño pequeño porque me lo traía conmigo cuando me venía a trabajar”, contó.

Al principio cuando llegué a la ciudad no fue fácil, sobre todo por el horario, el colegio queda en Valencia y yo soy de Los Guayos. Tenía que agarrar 2 carros para llegar, y siempre lo hice puntual, salía de mi casa a las 5 de la mañana y a las 6 ya estaba en el colegio”, expresó.

De las asignaciones de Margarita siempre fue el área de la limpieza, sin embargo su disposición nunca pasó desapercibida y colaboró en el comedor, en la cocina, y en cualquier área que la necesitaran.

Esta valiente mujer vivió días oscuros y felices en el colegio, sin embargo tiene tanto por lo que estar agradecida que no hay nada que en verdad le pese y nunca se ha arrepentido de formar parte de la familia del corazón rojo.

Una de sus anécdotas más pesadas fue cuando llegó el Covid-19 al país, pues tuvo que dejar el colegio por casi dos años debido a que había que resguardarse; para ella no fue fácil ya que durante 40 años ése fue el momento en el que más estuvo ausente y le dolió, “nadie entiende del amor a un lugar que más que un espacio de trabajo es tu hogar, así que sí, fue difícil”.

“Quien sabe agradecer lo que tiene no le hace falta más, mi familia es mi pilar, tuve mis hijos, les di estudios, los formé y los crié como buenos muchachos, tengo mi casa la cual ahora siempre se llena de risas por mis siete nietos ¿qué más puedo pedir a la vida?”, ésas fueron las palabras de una gran mujer y es una madre excepcional.

En recorrido por los pasillos de la institución y en conversación con los estudiantes y los trabajadores expresan amor para esta mujer, quien no solo ven como una empleada más sino como una madre, una amiga y un gran ser humano. “Margarita está en el corazón de Fe y Alegría”. (Franny Cordero)

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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde