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es una innovadora iniciativa en el municipio, la cual se dedica a la fabricación de calzados al gusto de los clientes, en especial sandalias para damas y niñas “Empezó con una inquietud mía que quería una sandalia, en noviembre del año pasado”, contó Vanessa Montero quién indicó que su esposo le aseguró que él sabía hacerlas.
“Al principio no me creía, yo siempre he trabajado con restauración de calzado, lo aprendí cuando era un niño”, refirió Julio Jiménez, la mano creativa de la empresa.
Indicó que el resultado, le gustó tanto a su esposa que le propuso hacer para la venta.
“Fue un poco difícil al principio, la gente dudaba si eran de calidad, pero apenas compraron el primer calzado quedaron satisfechos, la voz se regó y así empezamos a vender”, explicaron.
Esta joven pareja de esposos indicó que sus primeros clientes fueron sus propias familias al principio fue entre la misma familia que empezó a comprar y luego se expandieron, iniciaron haciendo 15 sandalias y ya han fabricado y vendido más de 100.
Jiménez indicó que él fabrica los calzados con amor, porque dice está haciendo lo que le gusta, “aprendí cuando estaba en la escuela, un señor por donde yo me la pasaba me dijo que, si quería aprender y así fue, me enseñó lo esencial y yo fui aprendiendo el resto. me enamore del trabajo y es lo que me gusta hacer”, indicó.
Estos emprendedores han incursionado además en zapatos de caballeros, carteras, correas. Por ahora están en su casa, pero tienen pensado en tener un negocio y además enseñar a otros este oficio.
Finalmente son fieles creyente de que en Venezuela aún es posible emprender e instaron a quienes desean hacerlo en atreverse, “Hay que cambiar la mentalidad, sí es posible emprender en Venezuela, sí hay semanas duras, pero hay otras en que se venden más, pero es posible”, aseguran.
A través de Instagram en @djfashion2022 o al WhatsApp 0414-4250562, pueden contactarse con los creadores de estos calzados hechos a mano. (Paula Bauer)