Embarazo adolescente: ¿Momento complicado para el crecimiento?
Venezuela es la tercera nación con mayor tasa de embarazos tempranos
Carabobo.- Según el Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas, Venezuela es la tercera nación con mayor tasa de embarazos tempranos en el continente, con 95 nacimientos por cada mil adolescentes entre 15 y 19 años,
En el mismo sentido, la directora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), Mercedes Muñoz, expresó, en antiguas oportunidades, que el embarazo adolescente es un problema, ya que cuando los hijos no son deseados ni planificados eso incide en su vida emocional y psicológica de manera muy negativa.
¿CÓMO AFECTA AL ADOLESCENTE?
La licenciada en psicología mención clínica, quien también trabaja como terapeuta escolar, Nohely Girón, indicó que los cambios y síntomas en general, mientras se encuentra en gestación, suelen ser agresivos e incluso contraproducentes en la salud de la persona embarazada, por lo que también empiezan afectar en el área mental.
“La persona que vive el embarazo, independientemente de la etapa evolutiva de su vida en la que se encuentre, ve a su cuerpo transformarse y adaptarse a una nueva realidad en donde ya no puede haber una individualidad sino porque ahora es un portador o albergue de otro individuo”, agregó.
Manifestó que se debe entender el concepto “adolescencia” y “embarazo” de manera individual, para que sea más sencillo comprender cómo funcionan en conjunto, ya que ambos tienen en común la vivencia de una cantidad de cambios físicos, emocionales y mentales que son bastante pesados para el individuo.
Asimismo, comentó que afecta porque significa la intervención de un cambio mayor a un proceso de transformación que ya se vive de forma paulatina en su adolescencia y que puede generar un quiebre en su estabilidad mental y emocional pues las herramientas que corresponden durante esta etapa se ven obligadas a aprenderse más rápido o se le priva por completo de experimentarlas.
“El embarazo es precoz debido a que el individuo no cuenta con las herramientas socioculturales, emocionales e incluso físicas para sobrellevar el embarazo de manera positiva”, definió.
La psicóloga describió que sentimentalmente esto podría repercutir mucho al individuo porque el proceso de embarazo es muy emocional, por lo que si se habla de un individuo cuya emocionalidad aún se vive a flor de piel, los sentimientos que experimente serán posiblemente con mayor intensidad en un embarazo precoz, el cual no estaba dentro de los planes de vida.
Por otra parte, cuando se trata de saber si afecta o no esto en sus relaciones y la red de apoyo la fuente declaró que en algunas oportunidades que ha tenido que trabajar de cerca con casos de embarazos adolescentes, y según su experiencia, lo que suele ocurrir es inicialmente un quiebre dentro de sus vínculos, marcando un antes y un después en la maneras en cómo se relacionan (tanto positivo como negativo). Sin embargo, resaltó la importancia de saber que no todos desearan compartir lo que les sucede.
“Hay que tomar en cuenta que no todos los individuos que experimenta este proceso desean compartir o recibir redes de apoyo y que suele experimentarse como un proceso bastante solitario”, agregó
Afirmó que las relaciones y la red de apoyo son un poco variantes porque durante el proceso la persona cambia y por ende la manera en que se relaciona lo hace también, porque algunas personas se van a ir del círculo social y con otras te se quedan.
POCA PREPARACIÓN Y RESENTIMIENTO
La profesional de la salud mental destacó que si bien no necesariamente un hijo no planeado es sinónimo de odio o falta de amor, es verdad que si la madre se encuentra en una posición de rechazo, odio e inconformidad por la situación que vive se reflejará en como mira a su hijo.
“Si el progenitor no se toma el tiempo de trabajar en su propia narrativa para buscar darle un sentido a su realidad, para que le sea más fácil digerir su nueva vida, pasará mucho tiempo rechazando a su hijo, debido a que lo vera como el causante de muchos de sus problemas”, comentó.
Concluyó detallando que la poca preparación de una madre en este rol puede afectar en el desarrollo del niño en el futuro ya que podría desarrollar algún rechazo a la figura femenina si la madre ejercía su rol con violencia. (Berti Guaricela)