Ocho planteles están en riesgo por precarias infraestructuras
Ubicados en ocho municipios de Carabobo
Carabobo.- A escasas horas del inicio del año escolar 2022-2023, cientos de estudiantes de al menos ocho instituciones educativas del estado Carabobo, estarían en riesgo este venidero año escolar 2022-2023, ya que a partir del 3 de octubre se enfrentarán a precarias infraestructuras que no han sido restauradas por falta de recursos economicos, pese al intento del Gobierno Nacional y las autoridades regionales y municipales por mejorar las instalaciones.
En recorrido realizado por ocho municipios de la, constatamos que con filtraciones, una pared derrumbada, muros desconchados, cables de electricidad inservibles y sanitarios deteriorados, se prepara para el nuevo año escolar la UE “Profesor Balbino Bolívar”, situada en el sector Colinas de Guacamaya de la ciudad de Valencia.
El riesgo es de la misma magnitud en la UE “Rolando Carrillo”, ubicado en el barrio Trapichito, que además de problemas de infraestructura interna, presenta peligros externos: justo en la parte trasera del ala de preescolar pasa un canal cuyo embalsamiento se ha venido abajo en los ultimos años. La situación ha generado inquietud tanto en los padres de los más pequeños que están inscritos en el plantel, como en los residentes cercanos. “Aquí ha venido Protección Civil para evaluar el derrumbe, pero seguimos esperando que lo arreglen”, comentó Miguel Bracamonde, habitante de la Manzana E de la comunidad.
En Los Guayos, uno de los planteles más afectados es la Escuela Básica Las Agüitas III. Durante más de cinco años, directivos, profesores y representantes han pedido auxilio para que las autoridades se encarguen del mantenimiento del recinto educativo, cuyos techos y paredes están a punto de derrumbarse debido a la humedad.
Yanissa Méndez, madre de uno de los alumnos matriculados en el colegio, aseguró que en una oportunidad el cuerpo de bomberos del municipio realizó una inspección en la que se determinaron otros daños: el sistema eléctrico se encuentra parcialmente desvalijado, no hay alumbrado interno ni externo y tanto las griferías como los herrajes de los baños presentan fallas.
Tiempos de autogestion
En algunas instituciones educativas, los directivos han optado por solicitarles a los representantes una colaboración para autogestionar los gastos de mantenimiento. Así ocurrió en la Unidad Educativa “Anexo San Diego Norte”, situada en la urbanización El Remanso del municipio San Diego, donde han exigido a los padres una cuota de 22 dólares para la inscripción o productos de limpieza y artículos de oficina equivalentes a esa cifra . De acuerdo a información recabada por el equipo de Notitarde, a quienes no cancelen el monto, no les ratifican el proceso.
Actualmente, los sanitarios del liceo estadal constituyen el área más precaria: no tienen agua durante la tubería, los lavamos fueron heridos por maleantes las vacaciones y los inodoros no se encuentran en condiciones óptimas para el uso de los alumnos y docentes.
Al noreste de Naguanagua, en el barrio Colinas de González Plaza, la Escuela Básica Dr. Raúl Leoni se ha mantenido en pie, aunque la ayuda ha provenido de la autogestión entre el personal docente y los representantes. “Con ayuda de padres compramos tres tanques de 150 litros de agua, una bomba de 3/4 caballos de fuerza, ocho candados, ocho palas, ocho escobas, cuatro tablas de madera y pinturas”, detalló la directora Mildred Sánchez.
“Los pocos esfuerzos que logras ver, son esfuerzos propios. La atención por parte de la alcaldía ha sido mínima, porque nunca hay recursos”, enfatizó Roger Rodríguez, subdirector encargado de la UE San José de los Chorritos, municipio Libertador, donde las lámparas de las aulas están siendo sostenidas por tubos de acero apoyados en Pupitres, ya que no cuentan con los recursos para arreglar los soportes de las luminarias.
En espera de las Bricomiles
A tan solo días para iniciar el nuevo año escolar, docentes y representantes de la Escuela Básica Miquija, en la parroquia Goaigoaza de Puerto Cabello, esperan por la llegada de materiales y personal de las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación (Bricomiles) para realizar las debidas reparaciones, luego de que el plantel fuera incluido en la lista de instituciones a recuperar.
Cabe destacar que hace siete años, este centro de educación primaria fue afectado por una fuerte creciente del río de la comunidad. Desde entonces, los lugareseños han esperado por la debida restauración de la estructura que, según el informe de los bomberos municipales, debe incluir la realización de un muro de gaviones.
De acuerdo a lo explicado por la jefa de Zona Educativa, Aymara Aguiar, durante un Desayuno en la Redacción de este medio de comunicación, los insumos que requieren los planteles son del Ministerio de Educación, en convenio con el Ministerio de Comercio y la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), pero hasta la fecha, la Escuela Básica Miquija sigue esperando la visita de uno de sus representantes para que apruebe las materias requeridas.
Lo mismo sucede en el Instituto de Educación Especial Bejuma, que lleva más de tres años solicitando la reparación de los baños donde rebosan las aguas servidas. Asimismo, se requiere la impermeabilización del techo, al igual que el CEI Mamá Lourdes, un preescolar del municipio que se inunda con las precipitaciones.
Talleres de formacion y bioseguridad
Pese a todo, la comunidad carabobeña está atenta al inicio de las actividades escolares. En el liceo Padre Santiago Machado de la parroquia Ciudad Alianza de Guacara, los profesores tienen varias semanas recibiendo talleres de información e inducción, con el fin de planificar y evaluar a los estudiantes para el venidero periodo que arrancará este próximo 3 de octubre, donde el uso del tapabocas seguirá siendo indispensable, al igual que el distanciamiento social dentro de los salones.
“Los educadores somos humanistas y amamos a los niños, por eso cumpliremos con nuestras actividades escolares, sin abandonar la calle”, aseveró José Gregorio Medina, presidente del Sindicato de Educadores de Carabobo.
(Francis G. Tineo)