Valencia despidió a su arzobispo Monseñor Reinaldo del Prette
La Misa Exequial dio inicio a las 10:00 a.m. y fue presidida por el cardenal Baltazar Porras, quien estuvo acompañado por unos 25 obispos
Carabobo.- Entre cánticos litúrgicos, rezos, una misa exequial con procesión y el repicar de las campanas, el pueblo carabobeño despidió a quien consagró su vida a la Iglesia, el arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette Lissot.
La mañana de este viernes, la basílica Catedral de la entidad se llenó con la presencia de familiares, servidores de la Cofradía del Socorro, miembros de la Arquidiócesis de Valencia, personalidades gubernamentales, entre otros, para rendir honores y dar el último adiós a monseñor Del Prette quien eternamente será recordado como un hombre de fe, fiel amigo y servidor del señor.
La Misa Exequial dio inicio a las 10:00 a.m. y fue presidida por el cardenal Baltazar Porras, quien estuvo acompañado por unos 25 obispos. También estuvieron presentes 150 sacerdotes de Valencia y otras partes del país, más los jóvenes seminaristas.
Asimismo se contó con varias pantallas dentro de la iglesia y fuera del templo donde fue transmitida la ceremonia para que todos los presentes pudiesen presenciar el acto.
Durante su homilía Baltazar Porras expresó unas palabras por la pérdida física de un ser humano tan querido por todos, recordando cada momento de trabajo por la iglesia y fiel al servicio episcopal.
“En sus últimos días, Reinaldo derrochaba serenidad de espíritu, sin dejar de atender su labor de pastor. Siempre ofreció a la madre del Socorro y al doctor José Gregorio Hernández sus dolencias y ahora descansa en los brazos de María”, expresó mientras se le quebraba un poco la voz por las emociones contenidas.
Al terminar la misa, se realizó una procesión junto al pueblo con los restos mortales de Monseñor alrededor de la plaza Bolívar. El féretro fue cargado por los sacerdotes presentes. La procesión fue encabezada por los seminaristas guiados por el sonar de las campanas y de la banda fúnebre. También, Monseñor recibió honores militares, según se estipula en el Código de Protocolo Militar.
Toda la ceremonia fue custodiada por funcionarios de la policía estadal.
Al llegar al templo se procedió a realizar el santo sepelio en la capilla de la Virgen del Socorro, donde fueron sepultados los restos mortales del arzobispo a los pies de la Virgen, junto a monseñor Luis Eduardo Henríquez Jiménez, quien reposa en el lugar por petición propia. Actualmente en la iglesia reposan los restos de cinco obispos que han servido en el templo. (Franny Cordero)