Nuestra Gente: Leyla de Cisneros “Cocinar hallacas es mi pasión”
Este oficio lo aprendió de sus padres hace más de cuatro décadas. Al año cocina unas 3 mil hallacas
Carabobo.- “Cocinar hallacas es mi pasión. Y su secreto para que queden sabrosas es un buen sazón”, así lo explicó Leyla de Cisneros, quien lleva alrededor de 15 años cocinando hallacas en Tinaquillo, estado Cojedes.
Este oficio lo aprendió de sus padres hace más de cuatro décadas. Al año cocina unas 3 mil hallacas. Algunas personas la piden de guiso, rellenas, dependiendo de la región de donde procedan y hasta de caraotas he tenido que hacer.
Aclara que trata de complacer todos los gustos y la que más gusta en Cojedes es la de guiso que, según explica, es la tradicional del llano.
Relató que luego de jubilarse como docente no quería quedarse inactiva y decidió probar con las hallacas. Afirma que las primeras no les salieron bien. "Me dije a mi misma, Leyla, tú puedes. Y lo logré".
Señala que hay mucha diversidad de hallacas como la andina, la maracucha y la oriental, entre otras, que marcan las regiones venezolanas. Para estas fechas llegan los pedidos y tiene mucha ayuda de sus vecinos y familiares.
Esta tinaquillera, a pesar de sus tantos pedidos, siempre colabora con quienes no pueden hacer el tradicional plato navideño en sus hogares.
"A quien no puede hacer las hallacas, yo se las regalo. Hay personas que por diferentes motivos no la hacen y yo me entero de que no tienen. Se las doy, y si hago plato navideño, también le mando”.
Agrega que sus hallacas han llegado hasta Maracay, Maturín, Caracas y Estados Unidos. "El secreto que se revela es que debes hacer las hallacas con mucha dedicación. Los clientes se multiplican porque le dicen que las hallacas de Leyla son buenas".
La preparación es un trabajo conjunto entre familiares, amigos y vecinos, donde cada quien sabe lo que le corresponde. Indica que quienes la ayudan lo hacen de corazón, porque no se les da ningún aporte económico.
Comenta que, a raíz de las hallacas, ha hecho muchos amigos que ya son parte de la familia. Destaca que lo que más le apasiona de la Navidad es cocinar este plato tradicional.
Leyla se ha mantenido a pesar de las circunstancias en el corazón de la gente, pues su sazón único y su buena vibra indiscutible hacen que la gente desee degustar este plato típico de la Navidad en Venezuela.
(Alexander Olvera)
