El párroco Eduardo Pereira solicita a las autoridades del estado Carabobo que visiten el templo y constaten el deterioro por sí mismos a ver si se conduelen del lugar donde también se realizan actividades en pro de la comunidad y que permitan que los proyectos de la parroquia puedan verse realizados en los próximos meses.
Para solventar algunas necesidades básicas del templo, los miembros de los distintos grupos apostolados se mantienen realizando rifas pro fondo, así como actividades que les permitan recolectar dinero para comprar insumos que permitan hacer reparaciones pequeñas como pintar paredes, mantener en buen estado los bancos, entre otras cosas.
Sin embargo, el daño que la lluvia le ha hecho al tejado, la humedad en las paredes y la vejez del lugar, ha sido un factor que no ha podido ser cubierto, este requiere un presupuesto mayor con el que la iglesia no cuenta.
“El patrimonio de nuestra ciudad se está viendo afectado por el deterioro”, dijo Mayorie Chirinos, quien es colaboradora del grupo apostolado San Martín, que hace vida en la iglesia.
Cabe destacar que gracias al programa Cáritas la parroquia brinda apoyo a más de 200 personas con el Ropero y La Olla Solidaria que se realiza una vez a la semana, se brinda atención a quienes más lo necesitan.
Es por ello que los feligreses y voluntarios de la parroquia San Blas reiteran el llamado de apoyo a los entes competentes para que brinden soluciones a la iglesia cumpliendo con las reparaciones y el mantenimiento que este templo histórico de Carabobo tanto necesita.
(Franny Cordero)
