“Las separaciones en general siempre generan una ruptura interna. Cuando existe un vínculo y hay una separación, el ser humano sufre y pasa por un duelo,
”, explicó.
“Lo primero para poder sanar es entender que
estamos viviendo un duelo; esto lleva un proceso que se desarrolla en tres etapas. Primero, la
negación,
la rabia y molestia de que algo cambió drásticamente, afectando la rutina de ese ser. Luego viene la
comprensión de lo que ha pasado, hasta llegar a la
aceptación”, detalló la especialista, alegando que durante estos procesos se debe ser paciente y dar tiempo a la persona, ya que todos son diferentes y requieren de tiempo, pero siempre es recomendable que esto se viva acompañado.
“Una de mis recomendaciones es que la persona aproveche los recursos que le rodean, en este caso cuando hablamos de separación por migración podemos usar las redes sociales para una comunicación diaria que nos mantenga viendo a nuestros familiares, entendiendo que aún en la distancia permanece la unión”.
Aunado a ello, la especialista indica que, “para estos casos yo siempre recomendó
enfocarse en lo que tenemos, hay que verlo desde lo que ya poseemos en el interior, que
estamos vivos, que tenemos salud, que estamos aquí y ahora, enfocar todo desde la parte espiritual, de esa manera la persona puede sanar” precisó.
(Franny Cordero)