La habitante Eleida Corarubia madre y abuela de varios niños, denunció que el pozo existe desde la primera semana de diciembre, cuando después de un año se atendió la denuncia de aguas negras.
“No es que no agradezcamos las reparaciones, pero si van a arreglar considero que deberían terminar el trabajo, no dejarlo así, porque ahora presentamos otra problemática de aguas”, indicó en declaraciones para esta casa editora.
La mujer manifestó que su mayor preocupación son sus nietos que cuida y los niños que asisten a las escuelas aledañas al lugar.
“He querido cerrar la calle, pero no se permite porque por aquí pasan los carros. No me parece justo que yo deba aguantar esta problemática”, expresó.
Por otra parte, afirmó que otro problema que presenta es la arena y polvo que se mete en el hogar, que genera suciedad y tos para las personas del hogar.
Los habitantes ratifican un llamado al ente municipal para que entregue las mejoras solicitadas, que por al menos tres meses ha perturbado su tranquilidad.
(Periodista Berti Guaricela)