Familia Rojas Rodríguez: hacer hallacas es “una tradición que no evoluciona, se mantiene intacta”
Desde el pueblo de Goaigoaza en Puerto Cabello, expresaron la importancia de mantener la cultura
Puerto Cabello.- "Una tradición que no evoluciona, que no cambia, que siempre tratamos de mantener intacta aunque se vayan unos, aunque no estén todos los ingredientes, a pesar de las molestias entre hermanos, en ese momento dejamos nuestras diferencias a un lado y nos reunimos para organizarnos”, es lo que para la familia Rojas Rodríguez de Puerto Cabello representa el momento de realizar hallacas en navidad.
Desde los espacios de su hogar, en el pueblo de Goaigoaza, Zara Rojas y su madre, Carmen Rodríguez, compartieron con Notitarde la magia que representa hacer hallacas en familia, donde el ingrediente principal son las ganas de compartir y la unión.
“Aunque ciertamente todo el proceso estresa un poquito porque somos muchas personas, cada uno con modos diferentes, el ruido de los niños, las horas de trabajo que lleva, al final sí disfrutamos el momento, porque es único , todo ese caos se hace bonito cuando vives el momento, cuando entiendes que la vida pasa y solo te quedan esos momentos que pasaste con tu familia”, expresó con una sonrisa en el rostro Zara, la hija mayor de Carmen, quien aseguró que es una tradición que, como en la mayoría de los casos, heredó de sus padres.
En referencia al proceso de preparar las hallacas, las entrevistadas explicaron que el primer paso es buscar el presupuesto para luego distribuir los gastos entre los miembros trabajadores de la familia y realizar la compra, de preferencia uno o dos días antes, para tener productos más frescos.
Cabe destacar, que por Goaigoaza ser un pueblo de zona montañosa, donde las casas tienen terrenos, la familia se prepara meses previos con la siembra de árboles de plátano, para así, en la fecha tener hojas de buena calidad que luego son “ahumadas” por Emilio Rodríguez, hermano de Carmen, lo que garantiza una base limpia y más duradera.
Finalmente, una vez llegado el día, la jornada inicia a las 6 de la mañana con la preparación de los aliños para hacer el guiso a leña, que una vez reposado y con las hojas ya lavadas, proceden a armar las hallacas, proceso que realizan con calma y disfrute, por lo que “nos dan a veces hasta las tres / cinco de la madrugada cocinándolas”.
Es importante resaltar, que para la familia Rojas Rodríguez es importante que desde adolescentes sus hijos e hijas se involucren con esta tradición, para que así esta perdure
