La Huerta de Boni: Un proyecto para aprender y enseñar sobre cultivo en casa
Han revolucionado la vida en las grandes ciudades del mundo a través del movimiento ecológico
Carabobo.- Las iniciativas sostenibles en los últimos tiempos son la esperanza de oxigeno que tiene el planeta para revertir el daño climático que se ha venido anunciando. Ya sea en pequeña o gran escala, cada idea cuenta como un paso hacia adelante.
Los huertos urbanos son una idea que han revolucionado la vida en las grandes ciudades del mundo a través del movimiento ecológico, pero también en los países en via de desarrollo porque ayudan a cubrir ciertas necesidades de la sociedad.
Roberto Boniello, creador de “La Huerta de Boni” (@lahuertadeboni en Instagram), tomó la iniciativa de crear su propia comunidad digital con la inquietud de enseñarle a los demás sobre el mundo del cultivo urbano y sobre cómo ellos también podían formar parte. “Yo comencé desde muy niño. En un viaje que hice a Italia, me di cuenta de que el sabor de las frutas y hortalizas recién cosechadas era espectacular. Me traje semillas de allá y empecé a cosechar albahaca y tomates pequeños”, comentó.
Pero no fue sino hasta hace cuatro años cuando decidió tomarse en serio el cultivo de hortalizas en su propio huerto. Roberto recuerda que para entonces tomó prestado un espacio de su edificio para adecuarlo a las necesidades de las plantas. “Allí comencé con tres materos, hasta el día de hoy tengo cincuenta. El proceso ha sido de estudio, pues he visto cómo algunas plantas se adaptan y otras no, pero en general, ese espacio es mi sitio de relajación para conectarme con la naturaleza”, expresó.
Sobre el proceso de creación, el experto explica que el primer paso para la creación de un huerto es probablemente el más simple y el más complejo a la vez: querer hacerlo y plasmarlo en un papel, de acuerdo a las necesidades y espacio adecuado disponible. “Es necesario hacer un listado de los implementos, desde materos, tierras, abonos, semillas, herramientas de jardín y remedios para combatir las plagas, y a partir de allí comenzar con los cultivos más sencillos como orégano, hierbabuena, etc”, explica.
Su mayor motivación para la creación de estos espacios naturales es la de “dejar el mundo mejor o al menos igual a como lo encontramos”, refiriéndose al impacto de la actividad humana sobre la naturaleza. Esta motivación y pasión lo ha llevado a prepararse empíricamente y desde la experiencia del ensayo y error.
“Esta iniciativa debería tomarse en cuenta no solo en Venezuela, sino en todo el mundo. Hay que tener más espacios verdes, esto nos ayudará a tener más conciencia como seres humanos y dejar el egoísmo de irnos a las grandes ciudades y abandonar las tierras, que al final es de donde provenimos”, reflexiona Roberto sobre la importancia que supone el cultivo de huertos en medio de grandes ciudades y comunidades concurridas.
Beneficios de los huertos urbanos
Para Roberto, los beneficios de un huerto son innumerables. Sin embargo, la salud es un factor que se beneficia grandemente con esta iniciativa. Al tener un huerto de vegetales en casa, la ingesta de estos es mayor y el beneficio aumenta cuando te aseguras de utilizar pesticidas orgánicos que no afecten la composición nutricional del alimento.
Otro factor que se beneficia de los huertos es el reciclaje. “Podemos reciclar mucho de nuestros desechos vegetales transformándolo en materia orgánica para los huertos. Las plantas lo van a agradecer y al final nosotros lo vamos a consumir”, explica Roberto.
Por otra parte, el esparcimiento que ofrece la actividad del cultivo trae beneficios para la salud mental, en la relación con la naturaleza y aún más allá, como una actividad para realizar en familia.
“Es super importante saber cómo se crean nuestros alimentos. Yo pienso que la materia de horticultura debería estar presente en la formación escolar de cualquier ser humano, para que conozcamos al menos de donde sale lo que consumimos”, explica, mientras sugiere que el cultivo de alimentos incluso, pudiera ser una medida preventiva de un futuro no muy lejano.
Para Roberto Boniello, su mayor pasión se encuentra en el hecho de poder reciclar lo que otros desechan y él pueda darle una segunda vida en pro al medio ambiente, de poder alimentarse de su propio trabajo y esfuerzo reflejado en la tierra, lo que le genera “orgullo y un sentimiento indescriptible”. Finalmente, más que su propio beneficio, su pasión también se encuentra en poder transmitir un mensaje e influenciar a su comunidad para la construcción de un mañana más sustentable para adultos y niños. (Diana Reyes)
