“Por ejemplo, una persona que piensa que no es atractiva o que nunca puede hacer nada bien y tiene muy consecuente estos pensamientos, evidentemente, esto va a generar un estado de ánimo negativo y va a afectar un poco más la percepción o la idea que tiene más de sí misma, fortaleciendo ese pensamiento inicial”.
LA PUNTA DEL ICEBERG
El profesional de la salud mental comentó a Notitarde que no se trata de identificar cuando venga un pensamiento, porque estas posibles distorsiones podrían venir de creencias centrales y nucleares.
“Estas son creadas a través de la experiencia del sujeto con sus padres o con otras personas en su infancia y en su adolescencia”, detalló.
RECOMENDACIONES
El experto manifestó que para hacer frente a esos pensamientos automáticos lo mejor es aprender a aplicar técnicas como el modelo cognitivo de Beck, que busca que la persona aprenda a identificarlos y que cuestione esos pensamientos automáticos negativos.
“La persona se puede hacer preguntas como ¿qué evidencia hay de que este pensamiento automático es verdad?, ¿qué evidencia hay de que no lo es? y si fuera cierto, ¿qué es lo peor que pudiera ocurrir?”, señaló.
Expresó que estos cuestionamientos le permitirá al individuo enfrentar la realidad y ver otra perspectiva.
Igualmente, indicó que si se tiene estos pensamientos de forma muy recurrente es importante que asista a una evaluación psicológica.
“En estas sesiones se podrá descubrir quien es y también hará un entrenamiento para poder hacer algo frente a ellos ”, aclaró.
Enfatizó que “si nosotros logramos modificar estas creencias por otra creencia más razonable, con una visión más flexible, entonces estos pensamientos automáticos también van a dejar de presentarse, logrando mejorar las relaciones interpersonales”.