Iris pacheco “La Flor de Canoabo”, una mujer que regala alegría en su andar
Hace 30 años se montó por primera vez en una tarima, para animar los carnavales turísticos de Canoabo y desde entonces no ha parado
Carabobo.- Hablar de alegría, empatía, cordialidad y humildad, es hablar de
Iris Pacheco, bautizada por un párroco de esta comunidad como
La Flor de Canoabo, esta docente con múltiples facetas, es la representación fiel de lo que es el pueblo canoabero.
Iris ha dado clase en todos los niveles y actualmente está la espera de su jubilación, pero además es posadera, guía turística y cultora. No obstante, sus habilidades para animar eventos es lo que realmente le otorgó el reconocimiento en el pueblo que la vio nacer, por ser la primera mujer en hacerlo.
Hace 30 años se montó por primera vez en una tarima, para animar los carnavales turísticos de Canoabo y desde entonces no ha parado.
“No tengo profesión como locutora, sin embargo, se me da muy bien lo de la animación debido a mi facilidad con la comunicación. Me lo creí y lo práctico, con mucha naturalidad”, cuenta entre risas la Flor de Canoabo, seudónimo con el que la bautizó el sacerdote Willfredo Pérez y quedó en ella como una marca personal.
Los desayunos sorpresas más sentidos
Con la llegada de la pandemia los eventos tuvieron una larga pausa, pero Pacheco es una mujer dispuesta a echarle pichón a la vida y decidió emprender con la entrega de desayunos sorpresas a domicilio.
No es cualquier Delivery, Iris se conecta con cada entrega, conoce la historia de los sorprendidos, llora, ríe, canta y hasta baila con ellos, haciendo de cada entrega un momento único. “Las hago muy especial, con videos, me conecto mucho con las entregas que hago”, contó.
Pero el corazón de la Flor de Canoabo, da para todo y todos, también guarda un espacio para servir a quienes más lo necesitan a través de Funvida Venezuela, una fundación que se encarga en ayudar a los menos favorecidos en el tema de salud, en donde es la directora.
Iris ha apostado a Canoabo, cree en esta tierra a la que ama tanto y en su gente, actualmente ayuda a proyectar a otros emprendedores a través de La Vitrina de Canoabo, espacio creado por ella en su cuenta de WhatsApp.
No importa en cuál de sus facetas la conozcas, la misión de Iris ha sido contagiar de alegría y optimismo a propios y visitantes, siempre resaltando las bondades su pueblo, por lo que se ha ganado un puesto en el corazón de quién la conoce.
“Soy oriunda del paraíso”, exclama con orgullo Iris, haciendo referencia al poema Los oriundos del paraíso, escrito por Vicente Gerbasi, en honor a Canoabo. (Vía: Paula Bauer, corresponsal de Bejuma)
