Carabobo
Yoemí Guerra: comerciante de Montalbán reconocida por sus empanadas
Este negocio familiar nació hace casi 50 años, cuando en el ´72 su padrastro, Aníbal, comenzó a vender quincallería
4 de julio de 2022
Montalbán.- Una de las comerciantes más reconocidas en Montalbán es, sin duda, Yoemí Gerlina Guerra, quien desde muy joven se dedica a la venta de empanadas en la calle Bolívar, muy cerca de la plaza local, donde todavía ofrece sus anhelados productos.

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El trabajo dignifica a las personas

Este negocio familiar nació hace casi 50 años, cuando en el ´72 su padrastro, Aníbal Soto, comenzó a vender quincallería, y más tarde se abrió paso en el mundo de la cocina. “Yo tenía 13 años y mi función era despachar empanadas; toda la vida me ha gustado el trabajo, pues dignifica a las personas. Crié a mis tres hijos con el producto de mi esfuerzo”, dice esta aguerrida mujer, que aprendió esta tradición de su madre Omaira, quien desde siempre ha elaborado estas medialunas, con las crió a sus dieciséis hijos.

El comercio en la sangre

La familia de Yoemí también es reconocida porque todos tienen negocios en diferentes áreas, que les ha permitido lograr el sustento para sus grupos familiares. “Por eso nos dicen ´Los Guerreros´, no solo por el apellido, sino también porque siempre nos hemos mantenido ocupados. Todo lo aprendimos de mi mamá, quien se levantaba a las 3 de la madrugada a elaborar las empanadas en leña; cada hijo tenía una función para ayudarla… y así nos crió a todos, sin lujos, pero con mucho cariño familiar”.

Apoyo incondicional
 
Hace algún tiempo Yoemí enviudó, pero atesora gratos recuerdos de quien fuera su compañero: Antonio Julio Rodríguez. “El siempre me ayudó y apoyó en las actividades comerciales que yo emprendiera. A pesar que Antonio Julio tenía su propio negocio, siempre estuvo a mi lado, ayudándome y respaldando mis aventuras comerciales. Al igual que a mi padrastro Aníbal (también fallecido), les agradezco por haber sido un pilar fundamental en mi vida”, dijo con nostalgia.

Santos de su devoción

Pero esta comerciante también se ha dedicado a otros negocios, como la restauración de imágenes religiosas de cerámicas, oficio que aprendió en el Ince, y a los 16 años ya daba clases a doce viejitos en sus propias residencias. Tiene clientes de Valencia, Bejuma, Caracas… desde donde llegan santos para que esta loable mujer los restaure. También hizo el curso de elaboración de peluches, manualidades, repostería, auxiliar de kindergarten…

El pueblo me llamó

En una época, Yoemí se entrenó en el mundo de la cosmetología. Con la experiencia adquirida se aventuró a Valencia para trabajar, “pero no me gustó estar lejos de los míos, de mi pueblo… es por su gente, aquí somos una gran familia, somos un pueblo solidario donde nos ayudamos de manera mutua. Es triste irse del pueblo, mucha gente lo ha hecho, pero estoy segura que todo esto pasará y vendrán tiempos mejores”, reflexionó.

Ante todo… estudiar

A la inquieta Yoemí no le cansa el trabajo. Sin embargo, asegura que lo primero que debe hacer un joven es estudiar, aprovechar los recursos que tenga para salir adelante. “Nos pueden quitar una casa, un carro… pero nadie nos puede despojar de un título, de los conocimientos que obtengamos. Por eso es imprescindible que los muchachos se preparen para el futuro”, aconsejó.

Indudablemente, esta comerciante ha probado varios tipos de negocio, pero sin duda alguna, son las empanadas de Yoemí las que seguirán dando de qué hablar…
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde