.- Adultos mayores en Ciudad Alianza exigen se realice una investigación en centro veterinario de Guacara, por presunta mala praxis que terminó con la vida de una Golden Retriever de 9 años de edad, mascota de la pareja.
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Ciudadanos residenciados en el conjunto habitacional Malavé Villalba señalan que llevaron a la perra por problemas de menstruación al centro privado de salud canina, quien, luego de practicarle unos estudios médicos al animal, sugirió a los dueños realizar intervención quirúrgica ya que la mascota presentaba una complicación en su ovario izquierdo y, si no se realizaba la operación, podría morir a causa de una peritonitis.
En el sitio se le realizó una ecografía y citología al animal para confirmar el estado delicado de salud de la perra y así proceder con la operación.
La Golden retriever de nombre Sissy, fue intervenida el día 17 de enero y, aunque en los estudios de laboratorio el animalito había presentado el síndrome de la garrapata, fue intervenida de igual modo.
La señora Hilda Castillo, de 67 años, recibió a su mascota ese mismo día, luego de la operación, pero alega que Sissy, presentó mucho vómito, razón por la que consultó nuevamente al especialista y éste le dijo que “eran efectos secundarios de la anestesia”.
Al día siguiente la perra fue internada nuevamente en la clínica, pero esta vez no fue devuelta a sus dueños mientras le realizaban más estudios. La señora Hilda asegura que, durante la hospitalización, Sissy no recibió hidratación y su estado empeoró.
El día 22 de enero en horas de la mañana, la señora Hilda y su esposo recibieron una llamada telefónica por parte del Doctor Moreno para informarles que la perrita Sissy había fallecido.
“Yo pedí en reiteradas oportunidades que le repitieran los estudios para saber si estaba bien y me dijeron que no era necesario. Me llamaron para decirme que había muerto y, de paso, me la cremaron. No me dejaron estar con ella y la maltrataron mucho mientras estuvo en ese lugar. Solo quiero justicia", expresó la señora Castillo a periodistas de esta casa editorial.
En ese sentido, los dueños de la Golden solicitan que casos como estos puedan ser tratados con la debida importancia en los ámbitos legales y que los profesionales en la salud animal sean más conscientes en los daños que pueden ocasionar en una familia cuando no realizan con pertinencia su trabajo.