La epigenética es la parte de la genética que no se basa en la secuencia de los componentes genéticos, sino en pequeños marcadores químicos característicos de estos componentes. Es decir, aquellos que pueden ser modificados a lo largo de la vida debido a los factores ambientales, los hábitos alimentarios o el estado del organismo, como la obesidad.
Pero estos pueden permanecer estables durante muchos años, a veces décadas y durante este tiempo desempeñan un papel clave a la hora de determinar qué genes están activos en nuestras células y cuáles no, explica la ETH en un comunicado.
"La epigenética le dice a una célula qué tipo de célula es y qué debe hacer", explica Laura Hinte, una de las firmantes del estudio.
El estudio indica, según los investigadores, la existencia de una memoria obesogénica, basada en gran medida en cambios epigenéticos estables, en los adipocitos de ratón y probablemente en otros tipos celulares.
Todos estos cambios parecen preparar a las células para respuestas patológicas, contribuyendo al efecto yo-yo que se observa a menudo con las dietas.