Descubren la "diversidad oculta" de la araña más letal del mundo
Si bien los investigadores ya se habían preguntado antes sobre la variabilidad morfológica y la diversidad de la araña de tela en embudo, estas características habían sido difíciles de analizar
Ciencia y Tecnología.- Durante mucho tiempo, los expertos habían catalogado a todas las arañas de tela en embudo australiana, una de las más venenosas del mundo, bajo una sola especie "Atrax robustus". Sin embargo, un equipo internacional de científicos revisó la clasificación de la araña más famosa de Australia y descubrió que en realidad son un complejo de varias especies que difieren genética y morfológicamente, de acuerdo con un estudio publicado este mes en la revista BMC Ecology and Evolution.
"Nuestra investigación ha descubierto una diversidad oculta entre las arañas de tela en embudo", afirmó su autora principal, la doctora Stephanie Loria, del Instituto Leibniz para el Análisis de los Cambios en la Biodiversidad, con sede en Alemania.
Loria y su equipo llevaron a cabo una revisión morfológica, analizando diferentes poblaciones de esta araña, que vive en la región circundante de la ciudad australiana de Sídney, y es una de las pocas cuya mordedura puede ser letal para los humanos. Analizaron ejemplares capturados recientemente y otros pertenecientes a varias colecciones, entre ellas, de la Universidad de Hamburgo y del Museo Australiano, este último con la colección más grande de arañas de tela en embudo en el mundo.
Posteriormente, mediante comparaciones anatómicas, macroscópicas y microscópicas, y de ADN (análisis filogenéticos), los expertos encontraron divergencias y propusieron dividir a esta familia de artrópodos en tres especies: "Atrax robustus", "Atrax montanus" y "Atrax christenseni". Vale señalar que la 'montanus' ya había sido nombrada anteriormente, pero aún no había sido aceptada como una especie separada. Entretanto, la 'christenseni' es descrita por primera vez. "Es una especie totalmente nueva", subrayó Loria.
Por otro lado, los científicos observaron similitudes entre especímenes de localidades vecinas y lograron darle a cada una de las especies una ubicación geográfica. De este modo, la "Atrax robustus", considerada como la más común o "verdadera" araña de embudo, se encuentra ampliamente distribuida en la región metropolitana de Sídney, mientras que la 'Atrax montanus' frecuenta principalmente el sur y el oeste. La "Atrax christenseni", apodada como "Big Boy" por su tamaño, significativamente mayor que las demás especies, ocupa una pequeña área que rodea Newcastle, al norte de Sídney.
Un caso reabierto
Si bien los investigadores ya se habían preguntado en el pasado sobre la variabilidad morfológica y la diversidad las arañas de tela en embudo, estas características habían sido difíciles de analizar por su "historia taxonómica compleja", señala el estudio. Principalmente, estos animales habían sido objeto de investigación bioquímica por la estructura y los componentes del veneno, y casi todas las publicaciones sobre 'Atrax robustus' tratan sobre las propiedades del veneno.
La necesidad de revisar esta especie surgió, en parte, por la evidencia de la "alta variación de veneno" y la identificación de machos "inusualmente grandes". "La variabilidad morfológica y la diversidad del veneno en esta especie parecen ser inusualmente altas, lo que plantea preguntas sobre los conceptos de especie y la diversidad en estas arañas", afirman los autores.
"Cuando nuestro equipo internacional de investigadores reabrió el caso de la araña de Sídney con tela en embudo, examinamos los detalles morfológicos finos y las secuencias genéticas en toda la región y descubrimos que las especies se dividían en tres grupos distintos", explicó la aracnóloga y coautora del estudio Helen Smith, del Museo Australiano.
Importancia
Danilo Harms, coautor del estudio e investigador de arañas en el Instituto Leibniz, asegura que sus hallazgos no solo son una importante contribución a la taxonomía, sino también a la ciencia aplicada, como la investigación de venenos y la fabricación de antídotos. "Los estudios han demostrado que el veneno de las arañas es específico de cada especie, aunque las distintas especies de arañas producen diferentes perfiles de veneno", explica.
Desde que se desarrolló el antídoto contra estas arañas en la década de 1980 no se han producido muertes humanas. Según la Universidad de Hamburgo, involucrada en la investigación, entre 1927 y 1979, hubo 13 muertes que probablemente fueron resultado de envenenamiento por este espécimen. No obstante, las muertes por picaduras de araña han sido extremadamente raras. "Será interesante ver estudios comparativos de las tres especies en el área metropolitana de Sídney en el futuro. Incluso si existe un antídoto eficaz, tener en cuenta las diferencias específicas de las especies puede ser valioso para producir antídotos para las picaduras de la araña de tela en embudo", comenta Harms.