Melchor, Gaspar y Baltazar son los Tres Reyes Magos, a quienes la Iglesia Católica reconoce como los sabios que viajaron a Belén, encargados de entregar presentes como oro, incienso y mirra, para homenajear a Jesús de Nazaret, considerado el Rey de Reyes y Salvador del mundo.

La historia de los Reyes

Cuenta la historia que los tres reyes vinieron de Oriente, guiados por una brillante estrella, que los llevó hasta Belén. Al llegar buscaron al recién nacido Nino Jesús, lo adoraron y le obsequiaron el oro en representación de su naturaleza real; también incienso, por su naturaleza divina; y por último, mirra, una composición embalsamadora para los fallecidos.

Antes de llegar, se tropezaron con el malévolo Rey Herodes El Grande, en Jerusalén, quien inteligentemente les ordenó a los reyes que al regresar le dieran noticias del lugar específico en el que se encontraba el recién nacido para ir a venerarlo; aunque sus verdaderas intenciones era quitarle la vida. Luego, un ángel se cruzó en su camino y les avisó a los reyes sobre el gran peligro que corría Jesús de Nazaret si seguían las órdenes de Herodes; y no regresaron por el mismo lugar.