Nuestra Divina Pastora realiza su viaje 165 en su cumpleaños
La gran peregrinación que se retoma, luego de dos años de ausencia, trajo un cambio en su programación
Cultura.- Un río humano de fe y devoción es la mejor descripción para definir lo que este 14 de enero abocará la feligresía venezolana que, hará presencia en la gran peregrinación de la Divina Pastora desde la población de Santa Rosa y hasta la Catedral de Barquisimeto.
Esa distancia será de 7.5 km a recorrerse en la capital del estado Lara, la cual se estima sea superada por más de dos millones de creyentes de la advocación mariana, es tan así que es la concentración que reúne a más personas en Suramérica y que se debate entre la segunda y tercera en el mundo, superada por la de la Virgen de Guadalupe, destacan las redes sociales.
"María como símbolo reencuentro", el lema de la procesión de esta edición número 165 presentada por la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Artistas quedaron en el aire
En la bautizada ciudad musical de Venezuela, paradójicamente, este año no repetirá con las 300 tarimas como en 2020, tiempo en el que se dispusieron en el recorrido de la virgen larense. En consecuencia, esto generó el descontento entre los artistas regionales, nacionales y hasta los cultores que, por tradición hacen vida cultural y musical asociada a la procesión, reseña Radio Café Atlántico.
Sin embargo, la Arquidiócesis de Barquisimeto alegó que esta decisión se tomó para depurar las visitas que reciben, pues muchas de los asistentes no asistían por la advocación mariana sino por los artistas que se presentaban.
Por su parte, el director de Transporte Terrestre, Nelson Torcate, sumó otra razón como para evitar más aglomeramiento ya que cuando hay presentaciones de artistas, los asistentes se apiñan “lo que genera un riesgo urbano de aplastamiento, sobre todo a los niños y adultos mayores”.
La historia que acompaña a la Virgen
De acuerdo con la historia que refieren diversos portales, la devoción a la virgen surgió en 1736, cuando el padre Sebastián Bernal, párroco de la iglesia de Santa Rosa del Cerrito, solicitó una imagen de la Virgen Inmaculada Concepción a un escultor, de modo que la feligresía pudiera celebrar la fiesta del 8 de diciembre. Sin embargo, por equivocación, se envió una talla de la Divina Pastora.
Ante esto, el párroco intentó devolver la efigie a su lugar de origen, pero sus esfuerzos fueron en vano, porque nadie pudo levantar el cajón por su peso. Esto fue entendido como una señal milagrosa de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos.
Ya, en 1812, un terremoto sacudió el poblado y la iglesia quedó en ruinas, pero la imagen de la Virgen Divina Pastora se mantuvo intacta, lo cual reforzó en muchos la idea de que ella quería quedarse entre su pueblo para protegerlo.
En 1855, una epidemia de cólera azotó a Venezuela, lo cual trajo muchas muertes en Barquisimeto. La fe hizo que los habitantes sacaran a la Divina Pastora en procesión por las calles de la ciudad un 14 de enero, milagrosamente las muertes cesaron, según los relatos.
Esta fecha quedó por los años sucesivos para agradecer por las promesas cumplidas y pedirle milagros a la Divina Pastora. Un año después, el papa Pío XII autorizó a que se realizara la Coronación Canónica a la Divina Pastora. (Con información de Radio Café Atlántico y La República)
