La primera parte de la Semana Santa cristiana llega a su fin con la celebración del Miércoles Santo, ya que este día marca el final de la Cuaresma y el inicio de la Pascua, la cual es una fecha crucial para el cristianismo en el que, según la Biblia, se decide la sentencia de Jesús en la cruz.
La decisión de Judas se ve reflejada como un acto de traición ante una asamblea conformada por 23 jueces pertenecientes a cada una de las ciudades judías del antiguo Israel. Es en este momento cuando Judas decide entregar a Jesús a los guardias romanos a cambio de 30 monedas de plata.
A partir de ese día, Jesús de Nazaret se convierte en un preso de los romanos que es fustigado de forma continua hasta su posterior crucifixión.
En un principio, el Miércoles Santo fue el día elegido por la Iglesia para comenzar el ayuno por la importancia que esta fecha representa. No obstante, el paso de los años ha ido cambiando la tradición, por lo que el ayuno único de carne se realiza el Viernes Santo.