Deportes.- José Alarcón corredor al servicio de la Fundación Ángeles Hernández, se llevó la victoria de la quinta etapa del giro andino, registrando en lo más alto de la "Atenas del Táchira" un tiempo de 3 horas 30 minutos; el merideño prendió la moto y dejó regado a sus seguidores, el pedalista Yonder Godoy de Trujillo y Anderson Paredes, quienes llegaron en segundo y tercer lugar respectivamente, con una diferencia de 2 minutos y 19 segundos.

En cuarto lugar llegó el bicampeón de la Vuelta al Táchira Yimmy Briceño, defensor de los colores del Gobierno Bolivariano de Trujillo a 2 minutos y 31 segundos; su compañero de escuadra el destronado líder Juan Ruiz se metió en la cuarta plaza a una diferencia de 2 minutos 35 segundos; el actual campeón Roniel Campos quien soportó la zaranda fue sexto a 2 minutos 39 segundos.

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El duro recorrido dejo un nuevo panorama en la edición 58 de la vuelta, ahora el mandamás es merideño José Alarcón quien acumula un tiempo total de carrera de 17 horas 49 segundos; Juan Ruiz lo escolta a una diferencia de 53 segundos, tercero en la competencia ciclística más importante del país es el colombiano del Movistar Team Ecuador Juan Alba ya diferenciado a un minuto 33 segundos es tercero y el compañero de equipo de Alarcón, Eduin Becerra se ubico en el cuarto puesto a un minuto 52 segundos; Yonder Godoy es quinto alejado a 2 minutos 31 segundos.

La Grita reseteó la Vuelta al Táchira

Claro que hubo terreno plano, allí los veloces dieron lo suyo, ese fue el primer episodio de esta dura emoción ciclística; pero al llegar la invitada de honor, la montaña, la historia fue otra y la escribieron los valientes.

La quinta etapa deshojó la la historia de esta edición de la Vuelta al Táchira, y se comenzará a vivir otra historia, que fue escrita por aquellos que fueron capaces de superar los escollos que colocó en el camino el duro recorrido que se transitó; pues muchos fueron los invitados y poco los elegidos en la fiesta del pedal andino; así pareciera ser entendido y en el ascenso a La Grita donde saltaron adelante algunos que dieron alegría a la carrera, sin embargo al subir en el suspiro rodaron aspiraciones y los duros tomaron la batuta, dando ramalazos en cada premio de montaña que desgranaba el pelotón dejando regados pedalistas.