La fiesta deportiva que se centró en las tradiciones del país austral, llena de simbolismos, sobre todo cuando entró el fuego por la puerta que hace 50 años ingresaban los detenidos en la dictadura de Augusto Pinochet.

Venezuela que asiste con 298 atletas, entró a la pista con su tricolor, se robaron las miradas de la noche tras ser recibida con una gran ovación.

 
El DJ Rodrigo Díaz calentó la fiesta, que sirvió para “Fiu”, la mascota de la justa de siete colores que se esconde en las humedes de Chile.

Con la presencia del presidente chileno, Gabriel Boric y del Comité Organizador, también hizo entrada la bandera del país anfitrión, con una asistencia que entonó su himno seguido de un espectáculo de baile y un desfile de tradiciones.

Las delegaciones más numerosas fueron las de México y Chile, mientras que las Islas Vírgenes Británicas solo con dos personas.

La emoción creció con la entrada de la tea de la mano de Kristel Kobrich, quien ingresó por la escotilla 8, la que entregó al exfutbolista Iván “Bam Bam” Zamorano para luego pasar a otras leyendas olímpicas chilenas: Alfonso de Iruarrizaga (plata de tiro en Seúl 1988), los extenistas Nicolás Massú (doble oro en Atenas 2004); y Fernando González (deportista con más preseas olímpicas) y Lucy López Cruz, quien ganó la primera medalla panamericana (plata en salto de altura en Argentina 1951). La justa arrancará de lleno este sábado y bajará el telón el 5 de noviembre.