La situación causó la inmediata respuesta de Lionel Messi y sus compañeros, quienes al ver lo sucedido se retiraron nuevamente a los vestuarios a modo de protesta. La confusión que se vivía hacía pensar en un principio que el partido se suspendería.
Finalmente, pese a lo sucedido en las tribunas, las autoridades decidieron que el Brasil vs. Argentina se jugara de todas maneras por la sexta fecha de las Eliminatorias.
En la transmisión del encuentro se observó cómo el Dibu Martínez quiso manotear a un agente que reprimía a los hinchas argentinos. También, trató de calmar a una mujer que estaba sobre el césped, muy alterada.
Según el diaro Olé, hubo una gestión de Claudio Tapia, presidente de la AFA, que había ingresado a la cancha y luego fue al vestuario. El encuentro comenzó 27 minutos más tarde que el horario previsto.