Ricardo García Arocha, un futbolista sin límites
El deporte le ha ayudado a tener agilidad mental y resistencia física
Carabobo.- Ricardo Julio García Arocha es un valenciano de 13 años que pertenece a la categoría 2008 de la Escuela de Fútbol del Club Ítalo de la capital carabobeña.
Este joven nació con hemolinfangioma microquístico (malformación congénita) de la mano derecha y a los ocho años le amputaron ese miembro superior y parte de su antebrazo, tras no responder positivamente a las nueve cirugías previas que le realizaron desde que tenía 15 días de nacido.
No obstante, esto no ha sido impedimento para que Ricardo practique el deporte que le apasiona desde niño. Después de la cirugía, no se limitó y decidió regresar a las canchas. Detalla que aunque no fue fácil, quiso asumir el reto.
“Al principio me costaba correr, porque duré mucho tiempo en cama. No daba el mismo rendimiento que mis compañeros, eso por un momento me frustró, pero después me fui desenvolviendo mejor y me lo reconocieron los profesores”.
La posición que juega actualmente es medio campo. En sus inicios no era así, se desempañaba como defensa central y lateral. Este fue otros de los cambios que vivió y que aceptó con mucho compromiso y responsabilidad.
Este futbolista combina su tiempo para cumplir con las asignaciones del colegio (estudia segundo año de bachillerato) y, a su vez, realizar su rutina de entrenamientos. Estos sacrificios han dado su fruto, pues no solo tiene un buen promedio académico, sino que también destaca en cada juego y se mantiene como un jugador federado.
“A este deporte le agradezco la estabilidad; me ha ayudado a tener agilidad mental y sobre todo a tener resistencia física”, indicó.
La meta de Ricardo es ser un futbolista profesional. “Sé que es un camino difícil, largo, por eso trataré de hacer todo lo posible. Si fallo, me levanto de nuevo, sigo adelante. No le paro a las críticas”.
ORGULLO FAMILIAR
Algo que agradece este deportista es que siempre ha contado con la ayuda de Dios, la Virgen del Carmen y el apoyo de su familia en esta lucha por su sueño.
“Mi mamá Glenda Arocha, mi papá Nelson García, mi hermano Eduardo y mi nana Marlene Tejeda siempre han estado para mí”.
Arocha expresó estar orgullosa de todo lo que su hijo ha logrado y cómo ha demostrado resiliencia en las etapas de su vida. “Ricardo es muy valiente”, dijo.
UN LÍDER EN LA CANCHA
Este jugador del balompié indicó que es un chico positivo, inteligente y ágil. A estas características también hay que sumarle que es perseverante, disciplinado, buen compañero y un líder en la cancha, tal como coincidieron su profesor Leonardo Ronga y Víctor Martínez, coordinador del Centro Social Ítalo Venezolano, a quienes Ricardo estima.
“Tengo muchos compañeros que juegan excelente, me tratan bien y considero mis amigos”.
