Tierra de campeones: Escuela Gustavo “Patón” Martínez trasciende generaciones
La escuela es presidida por el ingeniero Carlos Arocha, presidente y entrenador
Deportes.- La Escuela de Béisbol menor Gustavo “Patón” Martínez, de Tinaquillo, estado Cojedes, fue fundada en octubre de 1985 por el entrenador Gustavo Martínez. La misma ha representado la primera etapa y la esperanza deportiva de muchos pequeños que hoy en día se encuentran en organizaciones nacionales e internacionales.
Cada año realizan campeonatos que comienzan en el presente mes y se desarrollan por 4 meses para definir en cada categoría los ganadores que se enfrentarán a la liga hermana de San Carlos a fin de consolidar el campeón estadal, quien representará al estado en las competencias nacionales. En la presente temporada 2023-2024 lograron obtener cuatro campeonatos estadales en las categorías: preparatorio segundo nivel, infantil, prejunior y junior, siendo uno de sus años más productivos.
La considerada por muchos como la escuelita de las estrellas ha formado los primeros pasos de muchos deportistas que iniciaron desde la categoría compota, los cuales han firmado en el béisbol profesional de los Estados Unidos (Ligas menores de la MLB) y la Liga Nacional de Béisbol Profesional (LVBP). Algunos peloteros que cuentan esta historia son Carlos Hurtado, Ángel Batista, Carlos Guarate, Kleyderson Mendoza y Carlos Rodríguez.
La escuela ayuda a muchos niños que no cuentan con recursos económicos para cubrir sus gastos. Se le exonera el aporte y se le proporciona el material deportivo como guantes, calzado, otros accesorios y uniforme.
Un caso muy relevante, contado por el entrenador Alexander Quintana, fue el del niño Erik Hernández, quien vivía lejos del recinto deportivo y, para lograr que asistiera a los entrenamientos y juegos, la escuela le brindó el apoyo de trasladarlo hasta el estadio todos los días. Actualmente fue fichado por un equipo de la MLB (Chicago Cubs).
Quintana fue un pelotero que estuvo en esa escuela desde su niñez y retornó 17 años después, esta vez como entrenador. “En busca de aportar un granito de arena en la enseñanza de los niños”. Se desempeña en las categorías más pequeñas, preparatorio primer nivel (compota), preparatorio segundo nivel, al igual que preinfantil. Así trasciende entre prácticas y enseñanzas una escuela que potencia el talento local y crea peloteros criollos brillantes.