El 26 de octubre de 2024, sin darse cuenta, Marcelo disputó su último partido como profesional. Fue con el Fluminense en un encuentro contra el EC Vitória, donde jugó durante 16 minutos. Pocos días después, su salida del club brasileño se tornó sorpresiva y polémica. Un adiós triste que seguramente no era lo que él esperaba. El 2 de noviembre, durante un partido contra Gremio, Marcelo tuvo un altercado con su entrenador, Mano Menezes, lo que resultó en la rescisión de su contrato. Así culminó su etapa en el 'Flu'... y finalmente su carrera, tras anunciar su retiro después de una breve experiencia en Brasil tras dejar el Real Madrid en junio de 2022.
Originario del barrio de Catete en Río de Janeiro, Marcelo inició su camino en el fútbol a los 13 años con el Fluminense, donde anotó un gol en su debut en 2005. A los 18 años, en noviembre de 2006, fue fichado por el Real Madrid, el club de sus sueños. En ese momento, el presidente Ramón Calderón lo presentó como "el sucesor de Roberto Carlos", y desde su primer partido en 2007, Marcelo creció hasta convertirse en uno de los jugadores más destacados en la historia del club blanco. Lo que parecía inalcanzable, igualar a un ícono como Roberto Carlos, lo logró; el alumno superó al maestro en títulos y partidos.
Durante sus 16 años en el Real Madrid, jugó 546 partidos, convirtiéndose en el tercer extranjero con más encuentros oficiales con la camiseta blanca, solo superado por Luka Modric y Karim Benzema. En el terreno de juego, Marcelo no solo cumplió funciones defensivas; su talento y técnica le permitieron desempeñar un papel fundamental en el ataque del equipo, acumulando 38 goles, muchos de ellos inolvidables para los aficionados madridistas. Uno de esos goles fue el que anotó en la final de La Décima en Lisboa, una noche que los seguidores del Madrid recuerdan con especial afecto.