Jalen Hurts destacó en el partido, anotando dos touchdowns por pase y uno por carrera. La defensa de los Eagles fue fundamental, presionando constantemente a Patrick Mahomes, lo que llevó a varias capturas y errores decisivos.
Este triunfo marca el segundo título de Super Bowl para Filadelfia y frustra el intento de los Chiefs de conseguir su tercer campeonato consecutivo. A pesar de que Kansas City buscaba hacer historia, los Eagles demostraron su superioridad desde el inicio, logrando un impresionante 24-0 al medio tiempo.
El espectáculo del medio tiempo estuvo a cargo de Kendrick Lamar, quien animó al público con su música.
Aunque Mahomes logró anotar un touchdown en el tercer cuarto, la ventaja de Philadelphia era insuperable. Al final, los Eagles mantuvieron el control y se llevaron la victoria con un contundente 40-22, dejando a los Chiefs con una noche para olvidar.