Todo cambió a partir del gol inicial del City, que llegó a los 19 minutos. Hasta ese momento, el Madrid había sido el equipo más peligroso, generando oportunidades con la velocidad de Mbappé y Vini. Sin embargo, Erling Haaland tenía otros planes y abrió el marcador.
La jugada comenzó con una buena triangulación entre Gvardiol, quien inició desde el medio campo, y luego corrió hacia Haaland. Este último pasó a Grealish, quien asistió a Gvardiol con un pase filtrado; el lateral se la dejó a Haaland para que definiera frente al arco.
El Madrid sintió el impacto del gol, aunque intentó igualar el marcador, se vio afectado por la ventaja del City. Este último comenzó a controlar el juego y estuvo cerca de marcar un segundo gol hasta el descanso.
En la segunda parte, el equipo de Guardiola continuó dominando y tuvo oportunidades con Haaland. Sin embargo, al igual que al Madrid en la primera mitad, el City recibió un gol inesperado; Valverde ejecutó un tiro libre que chocó en la barrera; Dani Ceballos recogió el rebote y asistió a Mbappé, quien sorprendió a Éderson para empatar 1-1.
Tras el empate, el Madrid mejoró su rendimiento. Pronto estuvo cerca del 1-2 gracias a un pase largo de Valverde que encontró a Bellingham, aunque este falló en su duelo ante Éderson.
La historia se repitió y el partido dio otro giro inesperado. Foden realizó su habitual jugada cerca del área del Madrid y fue derribado por Ceballos. El árbitro sancionó penalti y Haaland lo convirtió para poner al City 2-1.
En los minutos finales, Éderson cometió un error al dejar un rebote largo que cayó a Vinícius. Este lo pasó a Brahim Díaz, quien anotó para igualar 2-2 y alivió a Ancelotti.
Cuando todo parecía indicar que terminaría en empate, Vinicius se escapó en velocidad frente a Éderson y aunque su definición no fue precisa, Bellingham llegó para sellar el 3-2 final en Inglaterra.
El partido de vuelta se disputará en el Santiago Bernabéu el próximo miércoles 19 de febrero.