El hecho habría ocurrido el pasado 1 de enero en horas de la madrugada, en Catia, al oeste de Caracas. Según relató la periodista Anaisa Rodríguez, basándose en datos exclusivos, la víctima de 17 años asistió junto a su hermano a una reunión familiar en El Amparo (Catia).

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En algún momento, dos jóvenes, identificados como Alejandro Arratia y Keiver Eduardo Vargas convencieron a la niña de que los acompañará a la cocina para conversar, la drogaron y se la llevaron sin que nadie se diera cuenta. "Al cabo de unas dos horas, la joven apareció ensangrentada en una calle aledaña, había salido de una casa donde fue bañada. Ella estaba inconsciente", agregó.

De manera extraoficial se conoció que la experticia del Cicpc reveló que fue víctima de abuso sexual, la drogaron y le dieron una pastilla postinor para que no quedara embarazada de ninguno de los jóvenes.

Comunicado:

“Si bien es cierto que la presunción de inocencia está vigente en el sistema de justicia penal, no obstante nuestro código de ética nos impone la obligación de excluir de la corporación al recurso humano que esté siendo objeto de investigación penal hasta tanto aclare su situación”, dice el texto.
En ese sentido, solicitaron a las autoridades actuar de forma objetiva y apegada a la ley para que se haga justicia.