"¿Te dolió? Todavía me duele, tengo el golpe sonando en mi oído, pero no soy una víctima. Tú nunca me verás en Oprah (Winfrey) o Gayl (King) llorando, nunca va a pasar. Recibí el golpe como (el boxeador Manny) Pacquiao", apuntó.
La agresión de Will Smith a Rock marcó en la historia la gala número 83 de los Óscar, luego de comparar a Pinkett-Smith con la teniente O’Neil de la película de Ridley Scott. Cabe resaltar que la actriz ha reconocido públicamente sufre de alopecia.
Después de que Jada cerrara brevemente los ojos en un gesto de fastidio, su marido se levantó de su asiento y subió al escenario para propinarle una bofetada a Rock.
"Mucha gente me ha preguntado, ¿cómo es que no hiciste nada esa noche? Porque tengo padres y me enseñaron que no se debe pelear frente a los blancos", añadió el actor.
De los 70 minutos que dura la actuación, que tuvo lugar la noche del sábado en Baltimore y fue parte de una gira que el cómico está realizando por varias ciudades, Rock dedicó los últimos 8 a despacharse contra el actor y su esposa.
Así, confesó que toda la vida ha amado a Smith y que "hizo algunas películas geniales", pero que ahora lo que le gusta es ver "Emancipation" (un filme de Apple TV basado en la historia real de un esclavo que escapa de una plantación en Luisiana) "para ver cómo lo golpean".
En agosto se conoció, en una actuación similar a la de anoche, que Rock rechazó una propuesta que le hizo la Academia de Hollywood para que presentara los Óscar de este año, que se celebrarán el 12 de marzo en Los Ángeles.
Aunque hasta ahora Rock no había hablado públicamente del incidente de manera directa, sí ha incluido algunos comentarios alusivos en varias de las funciones que ha protagonizado durante los últimos meses.