Griselda narra la vida de la narcotraficante Blanco -capaz de crear entre los años de las décadas 1970 y 1980 uno de los cárteles de la droga más poderosos de Miami, Florida- en seis capítulos en los que la actriz colombiana hizo gala de sus dotes de interpretación, distanciándose de sus proyectos habituales de comedia.
En la serie, creada por Eric Newman, Doug Miro, Ingrid Escajeda y Carlo Bernard, se pudo observar a Vergara caracterizada físicamente de La Madrina de la cocaína, gracias a prótesis y vestuario, peinado y maquillaje que se solía usar en aquella época.
No obstante, a pesar del notable trabajo de producción para la caracterización del personaje, Vergara le contó al sitio web de espectáculos Deadline Hollywood la dificultad que tuvo para interpretar a una mujer dura que, en sus mejores tiempos, incluso infundía miedo al propio Pablo Escobar, el narcotraficante más temible de la época. “Era la primera vez que actuaba en español y que hacía un papel dramático. Estaba nerviosa por si iba a ser capaz de convencer a la gente que no sólo era Gloria Pritchett con una nariz de plástico”.