En particular, los defensores arremeten contra Courtney Burgess, un viejo amigo del rapero que en numerosas entrevistas asegura haber visto videos de al menos dos chicos "menores de edad" convertidos en "víctimas" durante los espectáculos sexuales que habría organizado P. Diddy. La acusación asegura que en estos 'freaks offs', como se conocen los shows del rapero, participaban trabajadores sexuales masculinos y femeninos que eran coaccionados para mantener sexo durante largas jornadas con un fuerte consumo de drogas.
"Estas historias se han difundido rápidamente por los medios de comunicación y han creado la impresión de que tales videos existen, lo que es falso, y de que el Gobierno está dando crédito a sus afirmaciones sensacionales, lo que es profundamente perjudicial", reza la misiva de los abogados, citada por medios.
Combs se encuentra en un centro de detención de Brooklyn (Nueva York, EE.UU.), desde que el pasado mes de septiembre fuera arrestado y acusado de crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, cargos por los cuales se ha declarado inocente. Le ha sido negada la libertad bajo fianza dos veces y permanecerá entre rejas hasta su juicio, que ha sido fijado para mayo de 2025.