Paul McCartney reveló su secreto para mantener la salud ocular a los 82 años (+Detalles)
"He logrado retrasar el uso de anteojos"
Espectáculos.- El cantante británico, Paul McCartney, exintegrante de The Beatles, compartío su enfoque innovador para cuidar la salud de sus ojos, inspirado en técnicas ancestrales de la India, ya que desde su primer viaje a este país, el hombre incorporó el yoga ocular en su rutina diaria, lo que, según él, le permitió prolongar el uso de sus ojos sin necesidad de gafas.
"La práctica de ejercicios visuales son fundamentales para mí. He logrado retrasar el uso de anteojos, lo que es un gran alivio a mis 82 años", afirmó el artista de 82 años de edad, en una reciente entrevista con el diario también británmico, The Times.
La técnica que sigue, basada en el “tratak kriya”, implica fijar la mirada en un punto específico sin parpadear, lo que favorece no solo la agudeza visual, sino también un estado de concentración que propicia la claridad mental.
Los ejercicios consisten en realizar movimientos oculares en varias direcciones, creando una secuencia que, al concluir, forma una estrella imaginaria. Esta práctica está diseñada para relajar los músculos oculares y aliviar la tensión. "Al igual que otros músculos del cuerpo, los ojos también necesitan ejercicio regular para evitar la rigidez y la fatiga", explicó McCartney.
El yoga ocular que practica McCartney guarda similitudes con el método Bates, desarrollado por el oftalmólogo estadounidense, William Bates, en el siglo XIX. Bates proponía que ciertos ejercicios podían corregir defectos visuales, aunque su enfoque es objeto de controversia y es considerado por muchos en el campo de la oftalmología como “infundado”.
A pesar de que McCartney sostiene que su práctica le resulta beneficiosa, estudios recientes, como uno publicado en el International Journal of Yoga, señalan que no hay evidencia concluyente de que estos ejercicios mejoren significativamente la visión. Los expertos sugieren que, aunque estas prácticas pueden ofrecer alivio temporal, no corrigen problemas estructurales del ojo.
