Sylvester Stallone y los extremos desafíos detrás de su físico en Rocky III (+Detalles)
El icónico actor comparte los peligros de su régimen brutal que casi destruyó su salud mental y física
Espectáculos.- En una reciente entrevista con el medio de comunicación The Wall Street Journal, el actor estadounidense Sylvester Stallone reveló los sacrificios extremos que realizó para alcanzar su icónica figura en Rocky III. El actor, que ha mantenido un físico impresionante a lo largo de su carrera, revela que la dedicación excesiva al entrenamiento y la dieta casi lo llevó a un estado de deterioro físico y mental.
“Para Rocky III, quería que mi cuerpo reflejara la imagen de un atleta en su mejor momento”, comparte Stallone, en un comentario con el que resaltó su deseo de eliminar cualquier rastro de grasa y marcar cada músculo. Sin embargo, su régimen era drástico: “Mi desayuno entero solía ser tal vez dos pequeñas galletas de avena hechas con arroz integral y diez tazas de café porque quería mantenerme en la cima”.
El entrenamiento era igualmente intenso. Stallone dedicaba horas al día a rutinas de ejercicios que incluían levantamiento de pesas, boxeo y entrenamiento cardiovascular. Sin embargo, reconoce que este enfoque extremo tuvo un costo: “Me sentía constantemente cansado y, a veces, incluso un poco loco. Estaba tan enfocado en mi cuerpo que descuidé otros aspectos de mi vida”.
El actor también comparte que la presión de mantener su imagen lo llevó a desarrollar una relación poco saludable con la comida y el ejercicio. “Era como un ciclo vicioso; cuanto más entrenaba, más me preocupaba por lo que comía, y cuanto más me preocupaba, más entrenaba. Era agotador”, confesó.
A pesar de estos desafíos, Stallone considera que la experiencia le enseñó valiosas lecciones sobre la salud y el equilibrio. “He aprendido que la moderación es clave. No se trata solo de cómo te ves, sino de cómo te sientes”, reflexionó.
Hoy en día, el actor promueve un enfoque más equilibrado hacia el fitness y la salud. Asimismo, destacó la importancia de disfrutar de la vida y no caer en la trampa de la perfección física. “Es genial querer estar en forma, pero no a costa de tu bienestar emocional y mental. La vida es demasiado corta para no disfrutarla” puntualizó.