La entrada de Pitbull al escenario sorprendió a todos, con el inicio de una mezcla de clásicos como "Enter Sandman" de Metallica y "Fight for Your Right" de Beastie Boys. Desde ese instante, el ambiente se transformó en una auténtica fiesta con "Don’t Stop the Party", donde los 20,000 asistentes se entregaron por completo a la música.
Un espectador comentó: "Incluso los más críticos no pudieron evitar sonreír y disfrutar de la energía desbordante del show". La conexión que el artista de 44 años de edad establece con su audiencia es inigualable, y su capacidad para motivar traspasa la mera interpretación musical.
Durante la actuación, Pitbull hizo énfasis en la importancia de no dejar que el tiempo se escape. “La vida no es una pérdida de tiempo”, afirmó a sus seguidores a vivir con intensidad y aprovechar cada segundo. Su mensaje resonó profundamente en una multitud que busca optimismo en tiempos inciertos.
“En momentos como este, su música se convierte en un refugio. Me recuerda que siempre hay un nuevo día por venir”, compartió un fan del evento, con el reflejo sobre el impacto positivo que el artista tiene en la vida de sus seguidores.
Además de su talento musical, Pitbull destacó su labor filantrópica y mencionó la construcción de 12 escuelas en Miami, una de las cuales cuenta con una tasa de graduación del 100%. “Cuando me preguntan cuántos hijos tengo, desde lo más profundo de mi corazón, les digo: 10,000 hijos”, expresó y esto generó una ovación del público.