Feid vestido con chandal, una tripa postiza, tenía una flauta en su mano, pero se escondía bajo unas gafas y una peluca, para no ser reconocido. Mientras que, Ibai Llanos estaba infiltrado con un gorro y una braga que ocultaba su característica barba.
Al principio no había mucho público, pero, a medida que Feid comenzó a cantar sus mejores éxitos a capela con disimulo comenzaron a llegar más transeúntes, quienes decidieron frenar su paso y acompañaban con las palmas a los "artistas callejeros".
Sin embargo, la irreconocible voz de Ibai empezó a levantar sospechas entre el público que rumoreaban entre ellos: "¿Es Ibai?" "¿Es su voz no?" "Habla igual", reseñó Libertad Digital.
Entonces, en ese momento, ambos decidieron desvelar el secreto más oculto. "A ver, ¿quién es?", anunciaba Ibai mientras Feid mostraba su rostro. "Tengo la boca llena de pelos", decía al quitarse la barba y el resto de accesorios.
