Demócratas se mantienen en el poder del Congreso de Estados Unidos
Antes del 2021, la última vez que los demócratas controlaron el Senado fue de enero de 2013 a enero de 2015
Internacional.- Los demócratas se mantienen a la cabeza del Senado de los Estados Unidos, luego de haber sido declarada ganadora la senadora Catherine Cortez Masto la noche de este sábado en su carrera contra el retador republicano Adam Laxalt.
Al respecto, informó la mesa de decisiones de Fox News que los demócratas ahora tienen 50 puestos en la cámaras parlamentaria estadounidense comparados con los 49 escaños de los republicanos, mientras que Georgia aún por decidir.
Cabe mencionar que en este estado se realizará una segunda vuelta entre el republicano Herschel Walker y el senador demócrata Raphael Warnock el 6 de diciembre.
Además, indicaron que, aun si Walker ganara en Georgia, los demócratas aún tendrían el control con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
"Los votantes de todo el país han brindado un rotundo respaldo a la mayoría demócrata en el Senado", dijo en un comunicado el presidente del Comité de Campaña Senatorial Demócrata, el senador Gary Peters. "Estos resultados históricos en carrera tras carrera hablan por sí mismos y reflejan la fortaleza de nuestros candidatos".
Antes de las elecciones de mitad de período a nivel nacional del martes, los demócratas tenían una mayoría mínima en la cámara alta del Congreso con 50 escaños bajo el control de su partido. Debido a que la vicepresidenta Kamala Harris tiene la capacidad de emitir votos de desempate, los demócratas solo necesitaban 50 escaños para mantener el control.
Antes de 2021, la última vez que los demócratas controlaron el Senado fue de enero de 2013 a enero de 2015 durante el Congreso 113.
En las elecciones intermedias de este año, los republicanos se vieron obligados a defender 21 escaños, mientras que los demócratas tuvieron que defender solo 14. Tres de las cuatro contiendas por el Senado más reñidas de este ciclo contaron con un titular demócrata.
A lo largo de sus campañas, los candidatos republicanos centraron sus mensajes en los temas que creían que más les importaban a los votantes, incluido el aumento de la delincuencia , la inflación fuera de control y la crisis de la frontera sur.