"El ataque contra un hotel en Kabul acabó con la muerte de los tres atacantes. Todos los huéspedes del hotel fueron rescatados", afirmó el principal portavoz de los fundamentalistas, Zabiullah Mujahid, en Twitter.
Mujahid afirmó que resultaron heridos dos ciudadanos extranjeros "que saltaron desde los pisos más altos" durante el asalto, aunque no precisó su nacionalidad, refiere la agencia EFE.
La ONG italiana Emergency, que cuenta con uno de los principales hospitales de la capital a menos de un kilómetro del hotel atacado, aseveró haber recibido a 18 heridos y tres fallecidos en sus instalaciones.
Un grupo de asaltantes armados irrumpió hacia las 2:30 hora local (10.00 GMT) en un hotel situado en el distrito policial 4 de la capital afgana.
Por su part, el canal de televisión afgano Ariana News emitió vídeos compartidos en las redes sociales en los que se observa el hotel envuelto en humo y llamas procedentes de uno de los primeros pisos, a raíz de una supuesta explosión provocada por los atacantes que las autoridades todavía no han confirmado.
Ataques del EI contra extranjeros
Por el momento, ningún grupo insurgente se atribuye la autoría de la acción, que llega entre un aumento de los atentados reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en centros urbanos de Afganistán en el último año.
Desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021, el EI de Khorasan, su rama afgana, se ha erigido como la principal amenaza a la estabilidad del país, si bien los fundamentalistas insisten en negar que la organización armada represente un desafío de seguridad.
El EI se atribuyó la autoría de un ataque, el pasado 2 de diciembre, en el que dos francotiradores del grupo yihadista atacaron al encargado de la embajada paquistaní y a sus guardias mientras se encontraban dentro de la sede diplomática.
Un guardia de seguridad resultó gravemente herido mientras protegía al jefe de misión y el Gobierno de los talibanes informó más tarde del arresto del presunto responsable y miembro del EI, en una rápida reacción de las fuerzas de los islamistas bajo la presión de Islamabad.
En septiembre pasado, el EI reivindicó también un atentado cometido cerca de la embajada rusa en Kabul, en el que murió el segundo secretario y un guardia de seguridad de la legación diplomática.
Los talibanes, por su parte, han dirigido operaciones en diversos puntos del país en un intento por desarticular a los yihadistas y materializar las promesas de seguridad que hicieron durante la guerra, antes de llegar al Gobierno, cuando aseguraron que las zonas bajo su control estaban libres de terrorismo y crimen. (Con información de EFE)