Internacional.- El expresidente peruano fue destituido por el Congreso tras su intento por disolverlo, y ahora, mientras está privado de la libertad, su familia encontró en México la opción para recibir refugio. El actual Gobierno acusó de "injerencia inaceptable" a algunos países de la región por el apoyo a Castillo, mientras el saldo de muertos por las protestas sigue en aumento. En otras noticias, el Legislativo peruano aprobó el proyecto de adelanto de elecciones para 2024, una decisión que tendrá que ser refrendada por la siguiente legislatura.

Todavía no se conocen los nombres de los familiares del expresidente peruano a los que se les otorgó el asilo político en México; sin embargo, las autoridades de ese país aseguran que “el asilo ya se les concedió porque están en territorio mexicano, es decir, están en nuestra embajada” en Perú.

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Afirmaciones que se escucharon en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador por el canciller Marcelo Ebrard, quien también explicó que “lo que se está negociando ahora es el salvoconducto para que si desean salir lo puedan hacer y venir a México si así lo desean”.

Horas después del anuncio, se confirmó que la familia del depuesto presidente en efecto fue cobijada con la medida.

Así, los familiares de Castillo, que están en la embajada mexicana en Perú, ubicada en el distrito limeño de San Isidro, están protegidos por una decisión que el Gobierno mexicano asegura fue “soberana” e “independiente”.

La noticia rompe la incertidumbre que se tenía sobre el paradero de los familiares de Pedro Castillo. El pasado 7 de diciembre, el expresidente fue detenido tras el anuncio de disolver el Congreso, una movida calificada por algunos de sus ministros, congresistas y parte de la prensa local como un "golpe de Estado".

La "injerencia" externa que molesta al Gobierno peruano

Justo el mismo día que se conoce la decisión de México con la familia del destituido presidente, la canciller de Perú, Ana Cecilia Gervasi, señaló que un grupo de países han cometido "una injerencia inaceptable" en los asuntos internos del país y tienen un discurso "alejado de la realidad".

“Los Gobiernos de Colombia, México, Argentina y Bolivia expresaron este lunes su profunda preocupación por los recientes sucesos que resultaron en la remoción y detención de José Pedro Castillo", al que aún consideran presidente de Perú y que ven como una "víctima de un antidemocrático hostigamiento", dijo Gervasi.

Y es que desde el pasado jueves 15 de diciembre, el Gobierno peruano anunció que llamaría a consulta a sus embajadores en México, Colombia, Argentina y Bolivia debido a sus comportamientos considerados como una “injerencia en sus autos internos” al cuestionar la destitución de Castillo y la asunción de Boluarte.

"De la misma manera en la que Perú exige respeto y la no injerencia en sus asuntos internos, este seguirá siendo fiel a su tradición de un país comprometido con la plena vigencia del Derecho Internacional y con el cumplimiento de sus obligaciones internacionales bajo la conducción de la señora presidenta constitucional de la República Dina Boluarte", indicó la canciller peruana.

Sube el número de víctimas mortales en las protestas

Cuatro días después de ser detenido, los leales a Pedro Castillo salieron a las calles a reclamar su liberación y en rechazo de la asunción de Dina Boluarte y han gritado en las principales ciudades los adjetivos de “traidora” o “usurpadora”, que el mismo Castillo mencionó desde prisión para referirse a la actual presidenta.

La mayoría de los 26 fallecidos están al sur del país, donde el expresidente ha tenido más apoyo.

Según el Ministerio de Salud de Perú, nueve personas fallecieron en Ayacucho, seis en Apurímac, tres en Cuzco, Junín y La Libertad y dos en Arequipa. (Con EFE y medios locales)