Suman mil 200 capturas a los detenidos por los ataques en Brasil
Los sujetos se encontraban frente a un campamento montado frente al cuartel general del Ejército de Brasilia
Internacional.- Al menos mil 200 partidarios de Bolsonaro fueron detenidos en un campamento montado frente al cuartel general del Ejército de Brasilia, en el que llevan desde las elecciones del pasado octubre del 2022.
Aparentemente, desde ese lugar fueron lanzados los ataques del domingo contra las sedes de los tres poderes en el país, a los cuales se suman otros 400 apresados después de que el mandatario brasileño Lula decretara la intervención federal en Brasilia.
También aseguró que no habrá impunidad para los responsables de este ataque.
Los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocen la victoria de Lula da Silva en presidenciales, fueron capturados luego de que, cercados por la Policía y el Ejército, desmontaran pacíficamente el campamento en el que se refugiaban.
Según el Ministerio de Justicia, detenidos fueron conducidos en al menos 40 autobuses hasta la sede de la Policía Federal, donde serán identificados para intentar establecer si participaron en los ataques violentos del domingo y fichados por si en un futuro surgen pruebas en su contra.
Además, se conoció que solo permanecerán arrestados los que sean señalados como responsables de los daños.
El asalto al Congreso, la Presidencia y el Supremo se resolvió tras cuatro horas y media de desconcierto, momento en el que agentes antidisturbios cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra los exaltados que estaban dentro y fuera de los edificios de los tres poderes.
Las imagenes del acontecimiento muestran ventanas rotas, muebles destruidos y multiples destrozos a las sedes, las cuales se hallaban vacias por ser fin de semana.
Por si fuera poco, el propio Luiz Inácio Lula da Silva denunció que la policía apenas opuso resistencia. Ante el caos generado por el asalto a los edificios públicos, Lula decretó la intervención federal del área de seguridad de Brasilia hasta el próximo 31 de enero, con lo que las policías regionales estarán bajo control del Gobierno federal.
(Con información de EFE - El Salto)
