Honduras ha detectado hasta ahora, según Suazo, 123 casos de influenza aviar en aves acuáticas (pelícanos), de ellos 109 animales fueron encontrados muertos.
A través del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa), la norma establece que se adopten medidas sanitarias de forma inmediata orientadas a prevenir la diseminación de la influenza aviar a las aves domésticas y silvestres.
La emergencia sanitaria se ha publicado para “prevenir, controlar y eliminar la presencia de influenza aviar altamente patógena en aves domésticas y silvestres”, según recoge el decreto publicado en el Diario Oficial La Gaceta.
La norma detalla la importancia de “mantener y fortalecer las acciones de prevención, control y vigilancia epidemiológica para una detección temprana de la influenza aviar de alta patogenicidad en aves domésticas y silvestres, priorizando la zona de detección, con el objeto de eliminar el foco y evitar su diseminación a otras áreas”.
Suazo indicó que el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) ha habilitado a Honduras alrededor de 6 millones de lempiras (243.970 dólares) para atender la emergencia.
“No podríamos usar esos fondos sin el decreto de emergencia, es un requisito, para eso también nos sirve, también nos sirve para tomar decisiones”, acotó la funcionaria.
La Senasa confirmó la presencia de este tipo de influenza en pelícanos en los departamentos de Atlántida y Cortés, en el Caribe de Honduras, el 4 de enero.
Un día después, las autoridades hondureñas activaron el Plan Nacional de Emergencia ante los casos detectados de influenza aviar en pelícanos para disminuir la propagación de la enfermedad y proteger el patrimonio avícola.
Por el momento no se han registrado casos entre aves domésticas o de corral. (EFE)